Piña Colada, aquella bebida emblemática de Puerto Rico que aparece en numerosas películas. Todos la amamos y la podemos encontrar en toda barra libre de cualquier bar o restaurante. La conocemos, la saboreamos, pero, ¿sabemos sobre su origen? Aquí te diremos de dónde proviene tan legendaria bebida.
La piña colada es de Puerto Rico
Como bien dice el subtítulo, la piña colada es del estado asociado de los Estados Unidos, Puerto Rico. Aquel lugar estadounidense que vio nacer grandes géneros musicales urbanos, comidas prominentes y otros preparados legendarios. La isla boricua alberga en sus alrededores, otro invento más. Este es delicioso y placentero, se diluye en tu boca y te provoca sensaciones que solo puedes experimentar si la pruebas.
La historia de la piña colada puede ser incierta dependiendo de cuál historia conozcas, sin embargo, la oficial es la que señala que Puerto Rico es su lugar de origen. Sus años se remontan desde 1978, donde se convirtió en la bebida nacional de la isla caribeña. No obstante, gran parte de los fanáticos de la bebida no saben los datos exactos de su concepción.
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Varias leyendas, varias verdades
Este enigmático elixir tiene diferentes leyendas en su entorno, pero, de manera oficial, su concepción tuvo lugar en 1954, en el bar de Beachcomber, dentro del Caribe Hilton, en San Juan.
Quien también se adjudica su creación es el Restaurante Barrachina, que se ubica, de igual manera, en San Juan. Esta se dio en 1960, en una colaboración entre Casa Gallinares y Pepe Barrachina.
También existe una leyenda de piratas acerca del origen de la piña colada. Esta señala que proviene de los inicios del siglo XIX, con Roberto Cofresí, quien se apodaba como “El Pirata Cofresí”. Él le daba a su tripulación una bebida que contenía coco, piña y ron blanco para animarlos a seguir con la travesía. Esta receta legendaria se perdió en 1825, justo cuando “El Pirata Cofresí” murió.
Podemos ver que la creación de la piña colada se le adjudica a varios autores, dependiendo de cuál historia te creas, nunca podrás saber con certeza cuál es la verdadera.