Los CDC indicaron que una cuarta dosis puede ser posible para las personas inmunodeprimidas. Algunos expertos señalan que esto podría provocar confusión.
Las dosis de vacunación
Si bien, la discusión y controversia acerca del esquema de vacunación están presentes todos los días, las decisiones de las agencias federales de salud crean confusión en la población.
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Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC en inglés) y la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA en inglés) están revisando, constantemente, el panorama nacional y mundial para poder tomar alguna decisión sobre la inoculación.
Hace menos de tres meses que se aprobó la tercera dosis y la mezcla de las vacunas entre marcas diferentes; permitiendo a la población poder aplicarse la dosis de Johnson & Johnson y luego Pfizer, si así lo requieren.
Varios expertos cuestionan las decisiones de ambas agencias, alegando que esto solo podría provocar más confusión entre las personas que siguen sin completar su esquema de vacunación, o que ni siquiera tienen la primera dosis.
A esto, la campaña de inmunización del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, pretende conseguir la protección de la totalidad o la mayoría de los ciudadanos. Por ello mismo, las instituciones federales promueven y, en algunos casos, exigen un esquema de vacunación completo.
Ahora, con la tercera dosis, todas las personas podrán optar por aumentar su porcentaje de protección frente a la COVID-19, teniendo la opción de mezclar inyecciones de diferentes laboratorios. Según estudios, esto puede incrementar nuestra defensas inmunitarias.
Cuarta dosis ¿en camino?
Si ya terminaste tu proceso de vacunación contra el coronavirus, y eres una persona inmunodeprimida, puedes aplicarte una cuarta dosis; según lo dicho por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de la nación (CDC en inglés).
Los CDC indican que, al actualizar su guía de inmunización, también se dirigieron a las personas que presentan inmunodeficiencias, mencionando que estas mismas pueden recibir un refuerzo a los seis meses de terminar su esquema de vacunación.
Sin embargo, hay una gran diferencia entre el esquema de vacunación de las personas inmunodeprimidas en contraste con el resto de la población. Los CDC indicaron que los habitantes con problemas de inmunodeficiencia deben tener un proceso total de inoculación de tres aplicaciones, y que para ellos, un refuerzo es una cuarta dosis.
Cabe recalcar que esta agencia gubernamental apenas aceptó la aplicación de una dosis extra para la comunidad. En agosto del año en curso, recomendaron que los inmunodeprimidos recibieran una tercera aplicación de la fórmula mRNA. Esta solo estaría disponible para aquella población que se vacunó con Pfizer o Moderna inicialmente. No obstante, esta tercera dosis no es un refuerzo para los inmunodeficientes, es solo una vacuna extra para completar su proceso.
En menos de una semana, las medidas cambiaron, ya que un grupo asesor de la agencia estableció de manera oficial que las inyecciones de Moderna y Johnson & Johnson sí cumplen con los requisitos para refuerzo contra el COVID-19.
El comité y algunos expertos
Desde tiempo atrás, el comité asesor de los CDC se reúne con frecuencia, teniendo su última sesión el jueves de la semana pasada. Allí se habló acerca del cómo y si es necesario dar una dosis extra a las personas con inmunodeficiencias que ya recibieron la tercera vacuna.
Doran Fink, subdirector clínico de la división de vacunas y productos relacionados de la FDA, indicó al comité que:
“Una persona inmunodeficiente que reciba una tercera dosis de la serie primaria, podrá recibir una dosis de refuerzo seis meses después”
A lo que la portavoz de los CDC, Kristen Nordlund, agregó:
“Las consideraciones clínicas se actualizaron como resultado de ese debate”.
No obstante, hay expertos que muestran duda ante lo que establecen los CDC. Tal es el caso del Dr. Matt Kalaycio, quien es expresidente del departamento de hematología y oncología médica de la Clínica Cleveland.
“No conozco datos que apoyen una cuarta dosis en pacientes inmunodeprimidos. No me queda claro en qué datos se apoyan los CDC para llegar a su conclusión”.
A esto, el Dr. Balazs Halmos, señaló que la decisión de los CDC es lógica, desde el punto de vista científico, pero que no se basa en datos. Según él, dado que la asignación de una tercera aplicación de vacuna se aprobó este agosto, y que el refuerzo se recomienda seis meses después; una cuarta inyección no será pronto. El Dr. Halmos es director de oncología torácica del Centro Oncológico Montefiore Einstein de Nueva York.
¿Qué se pretende con una cuarta dosis?
El objetivo de esta cuarta dosis es diferente, contrastando con lo que establecía el plan de vacunación anteriormente. Su meta es combatir la disminución de la inmunidad. Sin embargo, se señala que, no importa si se es una persona inmunodeprimida o no, el objetivo es el mismo.
Actualmente, los CDC estiman que hay alrededor de 2.7% de personas adultas con problemas de inmunodeficiencia en los Estados Unidos. Esto incluye a:
- Personas con trasplantes de órganos.
- Algunos pacientes con cáncer.
- Habitantes con VIH.
El Dr. Dorry Segev, profesor de cirugía de la Universidad de Johns Hopkins, está estudiando la respuesta de la vacunación contra la COVID-19 en personas inmunodeficientes. Él declara:
“Sabemos que seis meses después de tener un buen nivel de protección, esta disminuyó, [por lo que] tenemos que reforzarla”.
Según Segev, no todos los habitantes con deficiencias inmunitarias necesitarán vacunarse con una cuarta dosis.
“De los 11 millones de personas inmunodeprimidas en este país, algunas de ellas estaban bien con dos dosis. Algunos de ellos no estaban bien con tres. Unos sí necesitan una cuarta aplicación”.
A estas alturas los CDC se muestran positivos ante los resultados de la inmunización, y desean que el esquema de vacunación tenga los refuerzos suficientes para asegurar la salud de la población estadounidense. Aún yacen las dudas, pero estas se despejan con las actualizaciones de la misma agencia.