Hoy en el marco del Día Mundial de la Acción frente al Calentamiento Terrestre, se constata que este fenómeno podría dañar los cultivos de café.
Como cada 28 de enero, se celebra el Día Mundial de la Acción Frente al Calentamiento Terrestre o también llamado Día Mundial por la Reducción de las Emisiones de CO2, y la idea de este día conmemorativo, es crear mayor conciencia entre todos los ciudadanos del grave peligro que representa el cambio climático para el medio ambiente y todos los seres humanos.
Pese a que este día busca crear un cambio en los problemas del mundo, a día de hoy hay algunas malas noticias para los amantes del café, ya que el cambio climático hará que sea mucho más difícil cultivar café Arábica en los próximos años, según los más recientes estudios científicos.
Los estudios han examinado cómo es que cambiarán las condiciones de cultivo del café para el futuro según las proyecciones de varios modelos climáticos globales, ya que los resultados muestran que las plantas de café serán “drásticamente” menos adecuadas debido a los impactos del cambio climático.
El café arábica, que utilizan empresas como Starbucks y otros importantes vendedores de café, ya es un cultivo quisquilloso que requiere condiciones específicas para prosperar, se sabe que actualmente, las áreas más adecuadas para el cultivo del café se encuentran en América Central y del Sur, particularmente en Brasil, así como en África Central y Occidental y partes del Sur y Sudeste de Asia, según el estudio de Roman Grüter y otros en la Universidad de Ciencias Aplicadas de Zúrich en Suiza.
Se pronostica, con base en los resultados de estudios, que durante los próximos 28 años, los impactos proyectados del cambio climático en esas áreas las harán mucho menos amigables para los cultivos de café.
Según uno de estos estudios, señala que las temperaturas más altas dificultan el cultivo del café, ahora bien los principales países productores de café que se han investigados, hablamos de Brasil, Vietnam, Indonesia y Colombia, están todos gravemente afectados por el cambio climático con una fuerte disminución de las áreas aptas de cultivo.
También se analizó cómo el cambio climático afectará las condiciones de crecimiento de las nueces de la India y los aguacates, para esos alimentos, el aumento de las temperaturas podría crear nuevos entornos de cultivo viables en algunas áreas.
El café, lamentablemente ha demostrado ser uno de los más vulnerables a la hora de enfrentar los impactos climáticos negativos que dominan en todas las principales regiones productoras.
Esto podría significar que se tenga que cultivar variedades que se adapten mejor a las nuevas condiciones, en el caso del café, también podría significar cambiar a árboles Robusta, que son más resistentes pero producen granos que generalmente se consideran de menor calidad que los granos de Arábica.
Algunas empresas ya se están preparando para las condiciones cambiantes, claro que una de ellas es Starbucks, que ya distribuye variedades de café resistentes al clima a los agricultores y trabaja para proteger los bosques en riesgo en áreas importantes de cultivo de café, entre otras iniciativas.
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Los precios del café por los cielos
Los precios del café ya se han disparado debido al mal tiempo, la sequía severa y las heladas inusuales en Brasil, el mayor proveedor mundial de granos de café, han hecho subir los futuros del café.
Los precios minoristas del café estadounidense crecieron un 6,3 % el año pasado, por debajo de la inflación general, una de las principales compañías de café, incluida Starbucks, compra café con mucha anticipación a precios fijos.
Aunque eventualmente, los aumentos de precios afectarán a los consumidores, esto significa que una menor oferta solo exacerbará la situación, con esto el café es solo una categoría de alimentos afectados por el clima extremo.
Sequías, tormentas y heladas, antes raras o desconocidas en algunas áreas, se están convirtiendo en la norma en las regiones agrícolas de todo el mundo, lo que dificulta que los agricultores planifiquen con anticipación, causando estragos en el suministro de alimentos y elevando los precios.