¿Miedo al emprendimiento? Mariet Ostos te da la clave para emprender con éxito. No importa en que etapa de tu negocio te encuentres, al finalizar esta entrevista conocerás los tips más acertados para destacar con tu negocio.
Como inmigrante, uno deja su país para buscar un mejor futuro para su familia. En el 2005 mi hija tuvo un “Challenge” el colegio y me pidieron ponerle más atención. En ese momento oda su vida se puso en perspectiva y se replanteó para siempre el camino a seguir.
¿Cómo fue que iniciaste tu camino en el emprendimiento?
Cuando me dieron la noticia en la escuela de mi hija, me sentí muy mal ya que no le estaba prestando suficiente atención por exceso de trabajo. Así que pedí unos días en mi oficina para poder dedicarle a mi hija, pues trabajaba de 9 am a 12 de la noche.
Yo me sentí con la confianza de hacerlo por que llevaba mucho tiempo trabajando ahí.
La respuesta fue impactante, yo les generaba mucho revenue, y su reacción fue un ultimátum:
Si tenemos que elegir entre darte un tiempo, o dejarte ir, preferimos dejarte ir.
Esa fue su forma de presionarme por mi necesidad de tener dinero para sostener a mi hija por ser madre soltera, sin familia y sin ningún apoyo Posiblemente en otro momento me hubiese quedado por la presión de no querer hacerle pasar hambre a mi hija.
En algún momento ya habíamos pasado por una situación muy dura, con días de hambre y no quería exponer a mi hija a esa situación otra vez.
Mi impulso fue irme de ahí con la mente clara y con plena conciencia de que tenía que “sobrevivir y llevar el pan a la mesa”. Tomé a mi hija y decidí dar todo de mi, mi corazón mi alma; lo dí todo.
Desde muy pequeña estoy envuelta en los números, yo ya trabajaba como preparadora de impuestos, estudie contaduría publica, mi mamá es contadora y siempre he estado inmersa en los número. En el 2001 me hicieron un fraude tributario, por ello me metí a fondo en ese tema y me volví experta.
Así que con plena confianza comencé a ofrecer mis servicios en la entrada de Publix y de la mano de Dios, nunca me faltó absolutamente nada. Mi estrategia era decirle a la gente que mientras ellos hacían sus compras, yo les prepararía sus impuestos con el compromiso de que cuando salieran yo les tendría listos sus documentos.
Aunque suena loco, la gente confiaba en mi, pero eso sí, nunca dudé de mi capacidad. Yo sabía que tenía ese talento, que iba más allá de la fe que podía tener en mi misma y Dios me lo fue mostrando poco a poco.
Eso sucedió en Georgia. En algún momento alguien notó mi capacidad y me recomendó con una gran compañía, donde trabajé durante varios años.
Una de mis tareas en la empresa fue hacer un estudio de mercado de la Florida, cuando yo finalicé los resultados, lo entregué y presenté mi renuncia.
A pesar de la crisis financiera que aún arrastraba al país en el 2009, el estudio arrojó que la ciudad de Orlando iba a ser una de las ciudades con mayor crecimiento de la Florida en los siguientes años.
Así que decidí tomar a mi hija y venir a Orlando para darlo todo, comenzando de cero. A pesar de que solo tenía ese estudio de mercado realizado por mi, comencé a tocar puertas sin miedo al emprendimiento.
Fui muy disciplinada con mi estrategia, todos los días organizaba cuantas horas estaría en la calle, con cuantas personas hablaría, qué les diría y sobretodo tener bien claro la forma en la que yo podía contribuirle a las empresas, a crecer de forma estable. Hablaba de cómo podría ayudarles a tomar mejores decisiones financieras, para pagar menos impuestos dentro de la ley y a mejorar sus finanzas.
Desde entonces no he parado, hoy en día tengo un equipo de más de siete personas trabajando todo el año.
Nuestra visión es ayudar a toda persona que quiere iniciar un negocio, a que lo haga correctamente. Que entienda la importancia de conocer sus finanzas para establecer un negocio a largo plazo evitando entrar a ese porcentaje tan grande que hay, de negocios que cierran en los primeros cinco años. En realidad el cierre es por esa falta de apoyo y conocimiento.
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¿Qué dificultades enfrentaste en tus inicios?
El primer reto que tuve fue en la calle, cada que visitaba a clientes, me daba cuenta de que habían llamado otros posibles clientes y nadie les había atendido. No podía contratar a gente por que no tenía dinero. Así que me enfoqué en las posibles soluciones.
Decidí tomar un trabajo de 7 am a 12 de medio día como contadora. Me iban a pagar muy bien, así que con ese sueldo, podría contratar a alguien que me apoyara medio día.
Nunca perdí mi visión y es que a veces los planes para nosotros son más grandes de lo que imaginamos.
Recuerdo cuando nació mi hija… ella nación en un shelter, por que ya no tenía dinero en ese entonces. Cuando la tuve en mis brazos miré al techo y me puse a soñar manifestando lo que yo quería para mi y para ella. La pregunta que me hice fue ¿qué es lo que realmente quiero?
La mayoría de veces que las cosas no se nos dan, es por que no tenemos claro lo que deseamos conseguir
En ese momento, me imaginé teniendo una empresa, escuchando el teléfono sonar, los pasos de la gente que pertenecía a mi equipo por todo el piso. Quería uno de los mejores lugares para trabajar.
Recordé que cada que yo tenía trabajo y quería asistir a un evento de mi hija o acompañarla en la escuela, siempre me topaba con negativas. Era un problema. El dueño me llamaba y me decía que ya había pedido permisos, así que me prometí que en el momento en el que tuviera una empresa, jamás haría pasar a mi gente por eso.
Mi empresa es muy familiar, les doy todas las prestaciones de ley más los beneficios familiares que puedan existir. A pesar de ser un negocio pequeño, me he mantenido con un trato humano, cumpliendo mi promesa de no hacerles pasar el martirio por el que yo pasé siendo empleada.
Recordar de donde vengo me mantiene los pies sobre la tierra, para cumplir a otros lo que me prometí a mi misma
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Con los años, la visión ha cambiado un poco, dando más de lo que ofrecemos.
La clave del éxito es servir más de lo que nos pagan
Hoy en día se ve una apatía en el ser humano y falta de compromiso por que buscamos que las cosas nos sucedan de forma inmediata, como magia. Yo me comprometí a crecer una empresa, a corresponder a la gente que confía en nuestro trabajo.
Ese compromiso me lo recuerdo a diario y más en los días en que no quiero más, es el día en que más medito y me voy a los inicios, para recordar cual fue mi promesa principal y saco la fuerza necesaria para salir adelante.
¿En algún momento de tu carrera te sentiste discriminada por ser mujer?
No solo por ser mujer, también por mi edad. Cuando trato con los clientes por teléfono todo marcha de maravilla, pero cuando me conocen, se sorprenden por mi edad.
Cuando tenía 30 años recuerdo que un señor me dijo “tu no tienes ni siquiera la edad para darme un consejo”
Mi respuesta fue firme:
Yo le garantizo que tengo mucho más experiencia de la que usted puede pensar que tengo por mi edad. Si usted me da la oportunidad de trabajar, yo le demostraré de esa manera que no hay mejor persona con la que pueda trabajar. Deje que mi trabajo hable, no mi edad.
En ocasiones me funcionó muy bien, en otras decidí retirarme por que no iba a doblegarme ni a bajar la cabeza por un negocio.
Al final volvieron pidiendo disculpas.
Esa persona regresó a disculparse explicando que a veces por cultura no le dan oportunidad a las personas de mostrar su valor.
¿Qué consejo le darías a quienes buscan emprender?
Primero, pierdan el miedo al emprendimiento.
El tener un negocio es duro. No es fácil como mucha gente quiere mostrarlo. Es compromiso, saber claramente que quieres.
El punto #1 más importante de un emprendedor es saber que quieres, entrenarte y prepararte, convertirte en el mejor en tu industria. No por que no haya competencia no quiere decir que no tendrás un área de trabajo. Toma cursos, paga por saber mucho más, no todo es gratis, tienes que invertir en tu conocimiento. Entender que vas a tener la responsabilidad de alguien más que confía en ti.
Aunque sientas que no avanzas, en la constancia, la disciplina, el coraje es cuando realmente podemos disfrutar del éxito que toma sembrar todos los días.
En algún momento tuve más de 60 mil USD en deudas de tarjetas de crédito. Paré y razoné, “yo le enseño a la gente a ser responsable con sus finanzas, les muestro como organizarse. Que ilógico es que no lo aplique a mi vida… eso me parece un poco hipócrita de mi parte”.
El estar llena de deudas me enseño a que solamente podemos crecer en un negocio a medida que crecemos como seres humanos. Trabajé en mi, en mis necesidades pues me enfoqué en crecer un negocio y me olvidé de mi como el ser humano que soy. Así pude revertir todo lo que me estaba sucediendo.
Cuando todos apostaban a mi derrota y la bancarrota, decidí salir de ahí con organización y disciplina y entonces mi negocio comenzó a crecer de forma maravillosa, gracias a esa congruencia.
¿Miedo al emprendimiento? comienza a hacer cambios en ti
De esa forma conectando mi parte humana con mi negocio, hizo que comenzara a crecer de forma maravillosa, solo por que les mostré a todos como yo misma me llevé a ese punto y la manera en que de forma ética y responsable, me saqué de ahí mismo.
A ti que estás empezando, no importa si tomaste decisiones buenas o malas, toma lo mejor de tu experiencia y explícaselo a toda la gente que puedas, para que ellos también aprendan como salir del problema.
Creo como profesional, que cuando aprendemos (de nuestros errores) y asumimos nuestra responsabilidad (sobre esos mismos errores) nos llevamos a nosotros mismos al éxito. No hablé desde la vergüenza, si no de una situación humana.
A pesar de llevar 18 años en esto, yo estudio todo el tiempo y siempre me siento en posición de estudiante y lo que aprendo lo comparto con mi comunidad.
Si como emprendedores hacemos lo mismo, realmente podemos cambiar el mundo y tarde o temprano vamos a recibir ese éxito que estamos buscando en el día a día.
¿Qué opinas sobre el apogeo del emprendimiento femenino?
Me encanta, nosotras tenemos un talento increíble cuando queremos dar lo mejor de nosotras. Cuando queremos ayudar y trabajar en equipo, tenemos un talento impresionante que el mundo está necesitando.
Mi equipo es solo de mujeres, tienen unas ideas impresionantes, me doy cuenta de que me gusta trabajar con mujeres, no le tengo miedo. Cuando nos incluimos como equipo y como familia, sacamos lo mejor de nosotras. Mi equipo me hace sentir orgullosa, aprendo de todas.
Me siento orgullosa del crecimiento del poder la mujer, de forma positiva.
Atraemos lo que somos, siempre recuerda eso. Cuando tienes esa definición, solo falta que te otorgues el permiso y conectes con el “yo ya soy eso” las maravillas se hacen tangibles en ese mismo momento.
La información llega en el mejor momento.
En este mundo necesitamos más energía de la buena, finaliza Mariet.
Que gran aprendizaje nos deja Mariet Ostos como emprendedora y dueña de una empresa. Esperamos esta entrevista te sea de mucha utilidad y nunca olvides que las casualidades no existen, pierde el miedo al emprendimiento y decídete a ser el mejor.
Encuentra a Mariet por Instagram @succesorlando Es la parte financiera y la humana, en donde cuestiono muchas cosas, es @marietostos en Facebook Success Business Solution