Disney está en peligro de perder su autogobierno en Florida desde principio de año, debido a la ley Don’t Sat Gay. Ahora, en diciembre, Florida podría revertir la decisión sobre el distrito de Reedy Creek de Disney.
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Florida podría revertir decisión sobre autogobierno de Disney
Al parecer, se está preparando una solución al conflicto de gran carga política que se ha desarrollado este año entre el estado de Florida y Walt Disney Company.
Los legisladores del estado están trabajando en planes para revertir una medida que despojaría a Disney de su derecho a operar un gobierno privado en torno a sus parques temáticos, según el Financial Times.
Esta medida podría resolver las consecuencias de la controversia “Don’t Say Gay”, que arrastró al gigante del entretenimiento a las guerras culturales.
En abril, la legislatura de Florida votó a favor de disolver el distrito fiscal especial de Disney, de 55 años de antigüedad, tras una disputa pública entre el gobernador Ron DeSantis y el entonces director ejecutivo Bob Chapek.
El conflicto fue por una nueva ley estatal que restringe la discusión de temas LGBTQ en las aulas.
Chapek renunció al cargo el mes pasado, con el regreso del ex CEO Bob Iger y se cree que el regreso de Iger ayudará a allanar el camino para una resolución.
Ese distrito permite a Disney recaudar impuestos para cubrir los costes de suministro de agua, electricidad, carreteras y servicios de bomberos en la zona, conocida como Reedy Creek Improvement District.
Un compromiso permitiría a Disney mantener el acuerdo en gran medida con algunas modificaciones.
Los funcionarios fiscales y los legisladores han advertido que la disolución del gobierno privado de Disney amenaza con trasladar una enorme carga financiera a los contribuyentes y transferir potencialmente una carga de deuda de mil millones de dólares al estado.
Desde que regresó a Disney, Iger ha evitado criticar a Florida por el proyecto de ley No Digas Gay.
La oposición de Iger a la legislación, apodada “Don’t Say Gay” por los críticos, presionó a Disney para que diera marcha atrás esta primavera. Para que así se pronunciara en contra del proyecto de ley, tras negarse inicialmente a tomar partido.
La ley que elimina el estatus especial de Disney no entra en vigor hasta el próximo verano.
Disney en contra de Don’t Say Gay
La oposición de la compañía al proyecto de ley se produjo después de que su CEO Bob Chapek permaneciera en silencio sobre el tema. Esto provocó protestas lideradas por los empleados LGBTQ+ de la compañía.
DeSantis criticó el martes 29 de marzo, la postura de Disney diciendo:
“Para que Disney salga y ponga una declaración y diga que el proyecto de ley nunca debería haber sido aprobado y que van a trabajar activamente para derogarlo, creo que, uno fue fundamentalmente deshonesto, cruzó la línea”.
Aunque la compañía se opone a la nueva ley, ha apoyado durante mucho tiempo a los Republicanos de Florida con donaciones.
Las declaraciones ponen en peligro a Disney, ocasionando que pueda perder su autogobierno en Florida. Disney condenó el proyecto de ley y dijo el lunes que la corporación planea ayudar a revocarlo.
“La ley HB 1557 de Florida, también conocida como el proyecto de ley ‘Don’t Say Gay’, nunca debería haber sido aprobada y nunca debería haberse convertido en ley”, declaro el portavoz de Disney.
La oposición de la compañía podría costarle sus derechos de autogobierno.
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Disney en peligro de perder su autogobierno en Florida
La compañía del ratón, podría estar en riesgo de perder el Distrito de Mejora de Reedy Creek (RCID), autogobierno de la compañía, con terrenos en los condados de Orange y Osceola.
“Disney ha alienado a mucha gente ahora”, dijo el gobernador de Florida, Ron DeSantis, el jueves durante una conferencia de prensa en West Palm Beach.
“Y así la influencia política que están acostumbrados a ejercer, pienso que se ha disipado. Entonces la pregunta es, ¿por qué querrías tener privilegios especiales en la ley en absoluto? Y no creo que debamos hacerlo”.
Las conversaciones sobre la revocación de la Ley de Mejora de Reedy Creek de 1967 circularon después de que el gobernador firmara esta semana la legislación sobre Derechos de los Padres en la Educación.
Conocida como el proyecto de ley Don’t Say Gay, que ha sido objeto de controversia nacional. Ya que prohíbe a los profesores de las escuelas públicas hablar de la orientación sexual con los alumnos de entre 5 y 9 años.
Disney ya declaró que está en contra de Don’t Say Gay, poniendo en peligro su autogobierno.
El RCID fue creado en 1967 por los legisladores de Florida bajo el mandato del ex gobernador republicano Claude Kirk Jr.
Otorgó a Disney la autoridad de autogobierno en la que el RCID tiene sus propios servicios de protección contra incendios, servicios públicos y planificación y seguridad.
Disney puede designar al gobierno responsable de la regulación de su propiedad, que se extiende a lo largo de 38,5 millas cuadradas.
Los propietarios de los terrenos seleccionan la Junta de Supervisores de la RCID.
El distrito también puede imponer impuestos a los terrenos y gestionar sus servicios gubernamentales con los ingresos que obtiene de esos impuestos. En caso de que la ley se revierta, los condados Orange y Osceola tendrían plena autoridad sobre la propiedad de Disney.