Los duques de Sussex tienen las horas contadas en Frogmore Cottage. De acuerdo con el portavoz de la pareja, se les ha pedido abandonar la base británica.
Frogmore Cottage, ubicada en el predio del Castillo de Windsor, había sido ofrecida antes a Andrés, duque de York y tío del príncipe Harry.
Esta noticia fue confirmada por un portavoz de los Sussex. Sin embargo no hay comunicado alguno que lo confirme desde el Palacio de Buckingham.
Desde su retirada como miembros sénior de la Casa Real Británica, en 2020, la pareja vive en California con sus dos hijos, Archie y Lilibet.
El regalo de bodas que hoy es decomisado
Frogmore Cottage fue un regalo real de la Reina Isabel II al matrimonio.
La propiedad de 10 habitaciones, está catalogada como Grado II en los predios del Castillo de Windsor, en Berkshire.
Entre 2018 y 2019, Harry y Meghan renovaron el inmueble, propiedad de Crown Estate, con una inversión estimada de £ 2,4 millones.
El monto fue cubierto en un principio, por los contribuyentes a través de la Subvención Soberana, previo a ser reembolsada totalmente por el duque.
¿Por qué deben abandonarla?
De acuerdo con los últimos informes, el Palacio de Buckingham les instó a abandonar la propiedad tras la publicación de Spare, el libro de Harry.
Lanzado en enero, la biografía se convirtió en el libro de no ficción más vendido en Reino Unido.
Entre sus páginas, se encuentran descritas confrontaciones entre los hijos de Diana; William y Harry.
Asimismo, revela que ambos hermanos intentaron disuadir a su padre, el ahora Carlos III, de casarse con Camila, hoy reina consorte.
Una fuente cercana a la familia real, le dijo a The Sun:
“Esto seguramente significa el final del tiempo de Harry y Meghan en el Reino Unido”.
Por lo pronto, entre el mobiliario y menaje real, Harry ha solicitado el envío de un banco otomano y una chaise longue a su residencia en California.
Esta decisión radical, ocurre mientras se desarrolla la demanda de Harry al Gobierno por su decisión de retirar a sus escoltas armadas.
La propiedad podría ser ocupada por otra “oveja negra real”
Se trata de el príncipe Andrés. El citado tío de Harry, es el segundo hijo de la difunta reina.
Radica en Royal Lodge, un propiedad de 31 habitaciones, en Windsor Great Park, Berkshire.
Miembro disidente de la realeza trabajadora en 2019, tiene bastante cola que le pisen.
Una de las víctimas del caso Epstein, Virginia Giuffre, señaló al hermano del rey Carlos III, de agresión sexual. Pese a negarlo, Andrés accedió a indemnizarla.
El monto, no revelado, fue entregado en febrero de 2022 a Giuffre. Esto, con la finalidad de finiquitar el caso que llegó a los tribunales de EE.UU.
Como consecuencia, se esparcieron rumores de que el Rey reducirá los fondos anuales de su hermano, con lo que podría estar en aprietos para asumir sus gastos personales.

Frogmore Cottage, una casa con historia

Los últimos huéspedes de la residencia, han sido los Sussex. Sin embargo, esta propiedad ha acogido a una serie de personajes muy peculiares.
Erigida en 1972 a petición de la reina Charlotte, la casa fue pensada como un refugio para que las hijas de la reina y el rey Jorge III, descansaran de la corte.
Así eran Nicolas II y su familia
Aquellos años en que se levantó la casa, era una tendencia construir grandes desarrollos detrás de fachadas poco ostentosas.
Los descendientes del zar Nicolas II, la habitaron después de huir al Reino Unido. Luego de que los bolcheviques asesinaran en 1918 a otros miembros de la familia.
Desde la Segunda Guerra Mundial, la casa acogió a miembros del personal de la casa real.