Marcelo Ebrard Casaubon, precandidato a la presidencia de México por el partido Movimiento Regeneración Nacional (MORENA) se reunió este viernes con la comunidad mexicana de Orlando y Kissimmee que viajaron a Miami, para discutir diversos asuntos desde participar en las elecciones presidenciales, así como resistir a las políticas antinmigrantes de algunos gobernadores estadounidenses.
La delegación de mexicanos también participó en una asamblea de organizaciones en favor de los inmigrantes con el objetivo de diseñar estrategias y responder legalmente conta la ley SB 1718 que entró en vigor el sábado 1 de julio y persigue a inmigrantes indocumentados.
Ebrard criticó las leyes antiinmigrantes impulsadas por el gobernador de Florida, Ron DeSantis. “Tenemos que luchar contra todo tipo de racismo. Ese racismo llevó al genocidio, pero también a la esclavitud y al abuso contra las personas. Tenemos que empezar a trabajar en otros estados porque empiezan leyes que son parecidas a la de Florida”, explicó.
Hizo un llamado para organizarse tomando acción contra las leyes que no solo afectan a los mexicanos, sino a cualquier ciudadano de habla hispana. “Vamos a trabajar y si atacan a alguien, nos atacan a todos. Eso afecta a los hispanos aquí en Miami, en Orlando y Tampa. Violentan a los mexicanos o cualquier otra persona, solo porque habla español como nosotros. Vamos a alzar la voz”, sostuvo.
Mexicanos que viven en el exterior pidieron a los directivos del partido MORENA que los dejaran participar en la encuesta que están realizando para escoger al candidato presidencial de ese partido, pero no lo permitieron, sin embargo, si pueden votar en las elecciones generales presidenciales a llevarse a cabo en el 2024. “Nos estamos unificando y queremos que más gente se sume. No te cuesta nada. Ahora ni siquiera nos pueden acusar de hacer política, porque ni a la encuesta nos invitaron”, dijo el precandidato a la presidencia de México.
Si Ebrard Casaubon sale electo candidato de MORENA a la presidencia de México y posteriormente gana, tendría que negociar con el próximo presidente de Estados Unidos que podría ser DeSantis.
“Yo quedé de venir para acompañarlos, hacer una estrategia para defenderlos en las próximas semanas y meses para que no abusen de nuestra comunidad. No están solos, sino que sientan el respaldo de la nación mexicana. Ya no soy canciller, pero yo les prometí venir. Si confías en mí, te ayudaré en todo lo que pueda”, finalizó.