El futbolista inglés facturó 250 millones de dólares en su lapso de su vida profesional en la MLS, o sea, 653 % más de lo que hubiera recibido con el salario.
Cuando la crónica deportiva comentó que Lionel Messi antepuso la tranquilidad al dinero, quizás no dimensionó bien la letra menuda de su contrato con el Inter de Miami.
El análisis inicial apuntaba a que ‘La Pulga’ había renunciado a un salario de US$500 millones por año en Arabia Saudita para irse a un destino con una cultura más amigable. Recientemente se supo cuánto cobraría uno de los guardaespaldas del campeón mundial en Qatar 2022.
El sueldo anual del argentino serían unos US$ 50 millones en EE. UU., pero ¿quién dijo que no existía una fórmula diferente para acercarse, igualar o superar el monto de los árabes? Messi suscribió un contrato ‘espejo’ porque es el fiel reflejo del que firmó David Beckham cuando llegó a Los Ángeles Galaxy en 2007, club que apenas le ofrecía una paga de 6,5 millones por año.
Si el exfutbolista inglés solo hubiera accedido a esa retribución, habría acumulado un capital de US$ 32,5 millones en los cinco años que vistió esa camiseta. Pero resulta que el equipo le ofreció una porción sobre todos los ingresos que percibieran por taquilla, patrocinios y otros conceptos.
Finalmente, Beckham facturó US$250 millones en ese lapso de su vida profesional, o sea, 653% más de lo que hubiera recibido únicamente con el salario. Además, ahí le ofrecieron acciones de esa misma escuadra que después canjeó por las de Inter de Miami, club con el que ahora está haciendo el mejor negocio de su vida: la vinculación de Messi.
Se dice que Beckham conversó con el astro argentino muchas veces para pintarle la oferta y las ventajas de firmar para su equipo.
Obviamente, no podía ofrecerle los US$ 500 millones que ponían los árabes sobre la mesa, pero el inglés —astuto para negociar— unió fuerzas con dos gigantes que también se verían potencialmente beneficiados con esa transacción.
El primero es Apple, que pagó US$ 2.500 millones por los derechos de transmisión de la Major League Soccer (MLS) hasta 2033. Desde luego, esta compañía era consciente de que contar con Messi aumentaría el caudal de abonados. Por eso, ofrecieron darle al jugador un porcentaje de todo lo que ingresen por nuevos suscriptores al servicio de transmisión, que cuesta US$79 por temporada.
La otra corporación fuerte que apadrinó el contrato fue Adidas, que casualmente patrocina a la MLS, al Inter de Miami y a Messi. Su contribución para concretar el fichaje fue ofrecer un porcentaje de todas las camisetas del club que se vendan, cada una cuesta unos US$ 160. Se sabe que cuando militaba en Barcelona, se vendían dos millones de prendas con el 10 de la figura argentina.
Finalmente, el hombre detrás de la gestión, Beckham, ofreció acciones del club, cuyo valor ha subido como espuma desde que “La Pulga” confirmó su incorporación. Al parecer hay un jugador que gana más dinero que el argentino en el Inter de Miami.
No se sabe a ciencia cierta si igualará o rebasará los US$500 millones que rechazó de los árabes, pero sí aumentará su patrimonio, que según datos de agencias, oscila entre US$ 400 millones y US$ 600 millones.