Los micro-robots mexicanos del Proyecto COLMENA, pequeños en tamaño, pero colosales en su potencial de investigación lunar, están a punto de marcar un hito en la exploración espacial.
En un evento trascendental, México está marcando un histórico avance al enviar los primeros micro-robots a la Luna como parte del proyecto “Hive” (Colmena) desarrollado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Estos pequeños exploradores, cada uno pesando menos de 60 gramos y con un diámetro de apenas 12 centímetros, serán lanzados en la nave Peregrine de Astrobotic a través del cohete Vulcan de United Launch Alliance (ULA) a las 2:18 am.
Equipados con sistemas solares para su alimentación, estos micro-robots están diseñados para realizar investigaciones pioneras sobre el entorno lunar. Su despliegue representa un avance significativo en la capacidad de estudiar la Luna y sus características ambientales de manera innovadora y eficiente.
El trascendental proyecto se explicó en una conferencia de presentación realizada el sábado en el consulado de México en Orlando y contó con una delegación de alto nivel del Gobierno mexicano encabezada por el subsecretario de Transporte de México, Rogelio Jiménez Pons; el director general de la Agencia Espacial Mexicana, Salvador Landeros Ayala; el jefe del Laboratorio de Instrumentación Espacial (LINX) en el Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM, Gustavo Medina Tanco; los empresarios Benjamín Najar Lomelí, presidente de la Comisión de Espacio de la Federación Mexicana de la Industria Aeronáutica y Benjamín Najar Jr. Presidente de la empresa espacial Thrusters Unlimited.
Delegación de alto nivel del Gobierno mexicano.
Este paso audaz no solo destaca los logros científicos de México, sino que también subraya el compromiso del país con la exploración espacial y la colaboración internacional, según afirmó Vicente Colmenares, cónsul encargado.
“México ha formalizado su participación en el programa Artemisa, liderado por la NASA, con el objetivo de establecer una presencia humana sostenible en la Luna. Este programa, respaldado financieramente por la Secretaría de Relaciones Exteriores y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, cuenta con el respaldo de legisladores mexicanos y la Conferencia Nacional de Gobernadores de la República Mexicana. La iniciativa ha recibido una favorable acogida por parte del gobierno de Estados Unidos. Al mismo tiempo, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha estado desarrollando desde 2016 la primera misión mexicana a la Luna, conocida como “Colmena”, la cual está programada para iniciar su viaje a este cuerpo celeste el 8 de enero”,
expresó Colmenares.
“Estos robotitos tienen que ir a la Luna, y para llevarlos, hay que colocarlos dentro de algo. Fíjense que los están acomodaditos con un paquete de galletas que van sobre una nave, con una catapulta vamos a expulsar a los robots para verlos caer a unos 15 metros de la nave, y ahí empiezan su misión”, explicó Medina Tanco durante la conferencia.
Micro-robots mexicanos.
“Como no sabemos cómo van a caer y tienen paneles solares por los dos lados, caigan como caigan, ellos seguirán navegando. La catapulta tiene toda una serie de componentes electrónicos y sistemas de telecomunicaciones para que sirvan y para que los robotitos se comuniquen con ella. Además, ella se comunica con la Tierra y pasa datos para la Tierra. Todo eso, los 5 robotitos, la catapulta, la electrónica, el paquete de tamaño de galletas donde van los robots, todo eso pesa 608 gramos, y eso es completamente innovador. Nadie ha hecho algo en el mundo tan sofisticado y chiquito para una aplicación espacial”, agregó el científico.
Gustavo Medina Tanco, jefe del Laboratorio de Instrumentación Espacial (LINX) en el Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM.
Los robots salieron de la Ciudad de México para ir a Pittsburgh y fueron instalados en la nave Peregrino, creada por Astrobotic. Esta será la primera nave espacial estadounidense en aterrizar en la Luna desde el programa Apollo y llevará más de 18 cargas útiles.
La nave Peregrine será lanzada con un cohete Vulcan de United Launch Alliance y viajará 384,400 kilómetros desde la Tierra hasta la Luna.
El proyecto demostrará la viabilidad de construir estructuras en superficies planetarias con enjambres de robots. Durante la misión, los robots también realizarán las primeras mediciones de temperatura del plasma lunar, electromagnéticas y del tamaño de las partículas de regolito.
El proyecto COLMENA contó con la participación de alrededor de 200 estudiantes de ingeniería, física, química y matemáticas de la UNAM.
El Proyecto Colmena es la primera de tres misiones espaciales que realizará México antes del 2030 a la Luna, con el objetivo de construir y operar, en forma autónoma, grandes enjambres de micro robots sobre las superficies expuestas al medio interplanetario y asteroides.
Destacan la micro-robótica para operación en condiciones de espacio y en el polvo lunar o regolito; navegación autónoma; nuevas formas de obtención de energía; sistemas de mitigación pasiva de altas y bajas temperaturas y rápida transición entre ellas; supervivencia a condiciones de radiación extrema utilizando nuevos materiales; electrónica y sensores embebidos en polímeros manufacturados aditivamente; y recuperación de minerales agregados en la Luna por asteroides con alto valor.
La misión a bordo de la nave Peregrine Lunar Lander despegará desde Cabo Cañaveral, Florida, en las primeras horas del próximo lunes 8 de enero y arribará a la Luna en un plazo de 4 a 6 semanas, por la cantidad de maniobras que deberá realizar durante su trayecto, y expertos de Astrobotic estiman que podría llegar aproximadamente el 23 de febrero.
Además, estudiará la capa muy cercana a la superficie lunar donde el plasma del viento solar se mezcla con partículas de regolito que flotan debido a que están cargadas electrostáticamente por la radiación ultravioleta solar.
La Agencia Espacial Mexicana impulsará tecnologías -complementadas en las misiones subsecuentes- que permitirán a México ser un actor efectivo en la nueva era de actividad científica y económica lunar que comienza en esta década.
“Representó la industria espacial mexicana ya que nuestro negocio es producir piezas y componentes para la parte de la aeronáutica y para la parte espacial. Mi empresa Thrusters Unlimited, somos copropietarios junto con el gobierno de Portugal de la constelación satelital de observación de la Tierra muy poderosa, una de las 5 más grandes a nivel mundial privadas. Los números son muy importantes para nuestra federación. Este año estamos exportando en 10,000 millones de dólares de productos manufacturados y diseñados en México con la ingeniería mexicana y con ingeniería de diferentes países del mundo”, señaló Najar Lomelí.
Benjamín Najar Lomelí, presidente de la Comisión de Espacio de la Federación Mexicana de la Industria Aeronáutica.
Los interesados podrán seguir la misión en línea a partir de las 01:18 am del lunes 8 de enero a través del siguiente enlace https://www.youtube.com/live/wZ6KTFMHenA?feature=shared