En una alarmante denuncia, se ha descubierto que las visitas al Complejo Correccional Federal Coleman Low, una institución correccional federal de baja seguridad ubicada en Sumterville, Florida, no permitió la visita de familiares de reclusos desde el 22 y hasta el 29 de diciembre del año en 2023 y sin un día confirmado para recomenzar en el 2024.
Las visitas fueron canceladas sin previo aviso. Esta medida, que afectó a numerosas familias, ha generado indignación y ha dejado a muchos sin la oportunidad de compartir momentos festivos con sus seres queridos en una época del año particularmente especial.
Eneida Colón, proveniente de Vieques, Puerto Rico, se encuentra entre las personas afectadas por esta decisión. Viajó expresamente para visitar a su esposo, quien está recluido en dicha institución correccional. Sin embargo, las autoridades penitenciarias le negaron la entrada, argumentando inicialmente razones de seguridad y posteriormente señalando la falta de personal como la causa principal.
La administración de la correccional justificó su decisión alegando que estaban siguiendo directrices del gobernador de Florida, Ron DeSantis, quien supuestamente autorizó el día libre en las festividades, para todos los empleados en el período festivo, dejando a los familiares de los reclusos sin la posibilidad de ver a sus seres queridos.
“Primero nos dijeron que era por cuestiones de seguridad, y cuando llamé a la administración para obtener más información, me informaron que se debía a la escasez de personal. Les pregunté si tenían algún plan o programa para estas situaciones, ya que no es justo que se cancelen las visitas en días especiales o festivos”, expresó Eneida.
Según una orden ejecutiva del gobernador de Florida, los empleados estatales fueron permitidos a disfrutar de un tiempo adicional libre durante las festividades. Con la Navidad en un lunes, las oficinas gubernamentales también estuvieron cerradas el 26 de diciembre. Además, estuvieron cerradas el 29 de diciembre y el 2 de enero, junto con el Día de Año Nuevo, que cae en lunes.
Mientras tanto para la familia de Eneida, la situación se torna más preocupante al conocerse que esta no es la primera vez que se cancelan visitas sin previo aviso. Otros familiares han experimentado la misma problemática en el pasado, resultando en pérdidas económicas considerables, como boletos de avión, reservas de hotel y alquiler de vehículos.
“Nosotros no vinimos de vacaciones nosotros hicimos sacrificios para ver a nuestro familiar. No es justo. yo ando con la mamá de mi esposo que se llama Casimar Zenón de 71 años, mi hija de cinco años pensando que iba a ver a su papá y no lo vio y su hijo de 18 años que tiene un retardo y piensa como un niño de 13 años”, expresó Eneida.
El esposo de Eneida está cumpliendo nueve años de sentencia por posesión de estupefacientes, y comenzó su tiempo en septiembre, desde entonces no lo han visto.
Para esta familia, la falta de previsión y la escasa comunicación por parte de la institución correccional han generado críticas, especialmente cuando se trata de fechas significativas para los familiares que tienen que viajar desde tan lejos. “Hicimos un sacrificio para venir y ver a nuestro familiar. No es justo”, destacó Eneida Colón.
Este reportaje busca arrojar luz sobre esta situación, instando a una revisión de los protocolos de la correccional y una mayor transparencia en la comunicación con los familiares de los reclusos. La cancelación de visitas en fechas especiales no solo afecta a las familias económicamente, sino que también tiene un impacto emocional significativo en aquellos que buscan mantener vínculos con sus seres queridos en situaciones ya difíciles.
El periódico La Prensa se puso en contacto con el U.S. Department of Justice Federal Bureau of Prisons para conocer lo que estaba ocurriendo con la cancelación de las visitas. Nos remitieron a otro departamento y, hasta el cierre de esta edición, no habíamos recibido respuesta.