A pesar de que la segunda conferencia de tres días de la Asociaciones de Abogados Puertorriqueños de Estados Unidos tuvo que suspenderse debido al huracán Helene, el sábado por la noche se llevó a cabo una cena de gala memorable en el Marriott Orlando Downtown Hotel relacionada con la conferencia.
El evento comenzó con la participación del congresista Darren Soto, quien tuvo el honor de entregar por primera vez el prestigioso Premio Borikén Champion para aquellos veteranos en reconocimiento a su dedicación para salvaguardar la libertad y democracia. Los reconocidos fueron David Mercado y David Vernaza.
Este evento, aunque parcial, se llevó a cabo por segundo año consecutivo. Además, ha cobrado relevancia con la inclusión de Nueva York y Texas en la coalición conformada por colegios de abogados de Florida, Illinois y Puerto Rico.
Este esfuerzo tiene como objetivo crear una plataforma nacional para discutir y educar a los miembros y al público sobre los problemas que afectan a Puerto Rico y a su gente desde diversas perspectivas políticas y demográficas.
El evento también introdujo un nuevo componente titulado “Salsa Política”, diseñado para facilitar el acceso de los candidatos locales a la comunidad, permitiendo a los asistentes conocer mejor a quienes buscan representar sus intereses. “Este es un pequeño paso en el largo camino hacia la creación de un movimiento nacional que involucre a los ciudadanos, quienes, en última instancia, tienen la palabra final sobre el futuro de Puerto Rico”, comentó el abogado Anthony Suárez, organizador del evento.
Los premios de la noche no se limitaron al Premio Borikén Champion. El Premio Don Quijote fue entregado al profesor Enrique Guerra Pujols; el Premio al Defensor de la Comunidad fue otorgado a Linda Pérez; el Premio a la Justicia fue para la jueza Migna Sánchez-Lorens; el Premio Helping Hands fue concedido a Laudi Campo; y el Premio Fiambrera, que simboliza el espíritu trabajador de la comunidad migrante puertorriqueña, se entregó a la comisionada Maribel Gómez.
Este evento no solo celebró los logros de destacados miembros de la comunidad, sino que también reafirmó el compromiso de los puertorriqueños en EE. UU. de luchar por un futuro mejor para Puerto Rico.