El Daytona 500 siempre ha sido un escenario de grandes estrellas, pero este año contará con una presencia aún más imponente: Shaquille O’Neal. El exjugador de la NBA y cuatro veces campeón estará presente en la “Gran Carrera Americana”, y su influencia se hará notar de una manera inesperada.
Todo comenzó con una peculiar apuesta entre Jimmie Johnson, siete veces campeón de la NASCAR Cup Series, y Shaq. En un concurso de tiros libres, Johnson no pudo vencer al exbasquetbolista, lo que significó que O’Neal se ganara el derecho de diseñar el auto con el que el piloto intentará clasificar al Daytona 500.
A través de su asociación con Carvana, patrocinador principal de Johnson en NASCAR, Shaq dejó su huella en el No. 84 Toyota, que ahora luce un diseño inspirado en su etapa con el Orlando Magic. El automóvil presenta colores característicos del equipo de la NBA y el icónico logo de “Dunkman” en el cofre.
Una Combinación Única en NASCAR
“Jimmie y yo nos divertimos muchísimo con este proyecto“, expresó Shaquille O’Neal en un comunicado. “El auto se ve increíble, y no puedo esperar a verlo en acción el próximo domingo. Afortunadamente para él, tiene mejores probabilidades de llegar a la Victory Lane que de anotar desde la línea de tiros libres!“
Johnson, quien recientemente fue incluido en el NASCAR Hall of Fame, buscará asegurar un lugar en la parrilla de salida del Daytona 500 con este diseño único. Su regreso a la competencia ha generado gran expectativa, y ahora, con un auto inspirado en una leyenda del baloncesto, su participación promete ser aún más especial.
Shaq y NASCAR: Una Sorpresa para los Fanáticos
Esta inesperada colaboración entre Jimmie Johnson y Shaquille O’Neal ha captado la atención de los fanáticos tanto del automovilismo como del baloncesto. El Daytona 500, que ya es un evento espectacular, ahora tendrá un toque adicional de espectáculo con la presencia de Shaq.
El próximo domingo 16 de febrero, todas las miradas estarán puestas en el No. 84 de Jimmie Johnson, no solo para ver si logra la clasificación, sino para admirar una de las fusiones más llamativas en la historia reciente de NASCAR. ¿Será este diseño un amuleto de la suerte para Johnson en su regreso? Pronto lo sabremos.
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