“Este caso no trata solo de un sobreviviente, sino de desenmascarar un patrón de encubrimientos y exigir rendición de cuentas a las instituciones que fallaron en proteger a los menores”, cuestionó el abogado Jeff Herman durante una conferencia de prensa este viernes.
La declaración llega en medio de la demanda civil contra la Diócesis de Orlando por $25 millones, por parte de Shawn Teuber, alegando que fue víctima de abuso sexual por parte del sacerdote católico Robert “Bob” Hoeffner durante varios años, y que la Iglesia no solo no actuó para protegerlo, sino que encubrió las denuncias.
Teuber, de 26 años, exige un juicio con jurado. Alega que Hoeffner lo empezó a “preparar” cuando estaba en séptimo grado en la escuela católica St. Joseph en Palm Bay, la cual opera bajo la Diócesis de Orlando.
“El público y los feligreses tienen derecho a saber la verdad. Estamos exigiendo que la Iglesia entregue el expediente personal del padre Bob, no solo como parte de este proceso legal, sino también por el bien de la transparencia y la justicia”, afirmó Herman, conocido a nivel nacional por representar a víctimas de abuso clerical.
El equipo legal también reveló que su investigación incluye denuncias previas a la experiencia del denunciante Teuber, sugiriendo un posible patrón de encubrimiento institucional. “Operar en silencio solo perpetúa el daño. Este caso representa, según las acusaciones, un encubrimiento al más alto nivel. Shawn debió haber sido protegido”, añadió el abogado.
Según el equipo legal, Hoeffner fue obligado a retirarse en 2016 tras levantarse preocupaciones internas, aunque públicamente su salida fue tratada como jubilación ordinaria. “Incluso en una ocasión volvió a la iglesia y fue escoltado fuera del recinto”, señalaron los abogados quienes exigieron respuestas y acceso a los archivos internos que podrían revelar lo que realmente sabía la Diócesis.
Postura de la Diócesis de Orlando
A través de un comunicado, la Diócesis de Orlando respondió: “Las alegaciones reflejadas en la demanda reiteran historias publicadas anteriormente sobre este trágico evento. La diócesis no tenía conocimiento de acusaciones de abuso contra el padre Hoeffner durante su tiempo en funciones, ni después de su retiro en 2016”.
“Sin embargo, hemos hablado con un testigo que dice lo contrario. Se trata de otro exalumno, que no tiene ningún interés personal en este caso, pero que se presentó voluntariamente y nos habló claramente sobre la advertencia que hizo en su momento a representantes de la Iglesia St. Joseph. Por eso, creemos que lo dicho por la Diócesis no es cierto”, afirmó el abogado representante de Teuber .
La demanda sostiene que entre 2012 y 2014, el sacerdote lo sacaba de clases, actividades escolares y del almuerzo para quedarse a solas con él, y que el abuso ocurrió en la escuela, en el automóvil del sacerdote y en su domicilio. También menciona que otro estudiante expresó preocupaciones sobre la relación de Hoeffner con varios alumnos varones, pero que las autoridades escolares ignoraron esas advertencias.
“Cada uno de los actos, conductas y omisiones de los acusados al no prevenir que el padre Bob —un pedófilo prolífico— abusara sexualmente de menores bajo su rol como sacerdote, fue extremo y escandaloso, y rebasó todos los límites de la decencia”, señala el texto legal.
En el hogar del sacerdote se encontró una carpeta con notas comprometedoras. Además, un excompañero de escuela aseguró que Hoeffner lo tocó inapropiadamente y mencionó haber visto a Kapas frecuentemente en la casa del cura. La familia de Kapas confirmó que Hoeffner había mantenido una relación cercana con él, que incluía la compra de un vehículo y la apertura de una cuenta bancaria conjunta, aunque dijeron no estar al tanto de ningún abuso.
Hoeffner sirvió durante 25 años en parroquias de Orlando, incluyendo como maestro en la escuela secundaria católica Bishop Moore, antes de trasladarse al condado de Brevard. Se retiró en 2016.
“He cargado con este dolor durante años y ya no podía quedarme callado”, expresó Teuber en una rueda de prensa. “Compartiendo mi historia, espero mostrar a otros que no están solos y asegurarme de que esto no le ocurra a más personas”.
Teuber también señaló que no puede pasar frente a una iglesia sin sentir ansiedad y náuseas, y que su salud mental se ha visto severamente afectada.
Posible conexión con tiroteo mortal
Las acusaciones de abuso sexual han cobrado mayor gravedad al ser potencialmente relacionadas con un tiroteo triple ocurrido en enero de 2024 en Palm Bay. La policía de Palm Bay identificó a Brandon Kapas, de 24 años, como el autor del asesinato de Hoeffner, su hermana Sally Joan Hoeffner, de 69, y su propio abuelo, William Michael Kapas, de 78, quien fue asesinado en una residencia distinta. Brandon también hirió a dos oficiales de policía antes de ser abatido. Las autoridades informaron que, en ese momento, no habían determinado ningún motivo ni vínculo entre Kapas y el sacerdote.
“Shawn ha dado un paso valiente hoy al presentarse públicamente para levantar su voz y buscar justicia”, dijo el portavoz. “Lo está haciendo no solo por él mismo, sino también en nombre de otras posibles víctimas que puedan estar allá afuera, para que sepan que no tienen que sufrir en silencio y que pueden recibir la ayuda que necesitan”, concluyó Herman.