Este artículo fue publicado originalmente en LatidoBeat.
Organizaciones comunitarias alertan que miles de inmigrantes en Florida enfrentan mayores riesgos durante la temporada de huracanes debido al miedo a pedir ayuda, las políticas anti-inmigrantes y la falta de información en su idioma
Mientras Florida se prepara cada año para enfrentar tormentas cada vez más frecuentes e intensas, surge la pregunta: ¿qué tan preparados están los inmigrantes —muchos de ellos indocumentados— para afrontar una emergencia?
En pleno pico de la temporada de huracanes, la realidad muestra que, aunque los desastres golpean a todos, no todos los residentes cuentan con las mismas herramientas para resistir y recuperarse, especialmente en un contexto donde las políticas antiinmigrantes continúan endureciéndose.
“El miedo a pedir ayuda por su estatus migratorio es real, y eso puede costar vidas durante un desastre”, advirtió Yoli Ustariz, directora de Wonder Community Center, una organización de ayuda comunitaria en el centro de Florida. Según explicó, las barreras del idioma, la falta de información oficial dirigida a los inmigrantes y el temor a acercarse a las autoridades limitan severamente su acceso a refugios, víveres y servicios de emergencia.
Según un estudio del Natural Hazards Center de la Universidad de Florida, señala que esta población se encuentra entre las más invisibles para las agencias gubernamentales encargadas de brindar asistencia tras un huracán. “Cuando pasó el huracán Idalia [2023], muchos trabajadores agrícolas en el norte de Florida no supieron dónde acudir. No había información clara en español ni en los lugares donde viven y trabajan”, indica el informe.
Ustariz, quien visita comunidades en Bradenton, donde hay una mayoría de campos de cultivo y quienes trabajan allí son inmigrantes de varios países de Latinoamérica, lo ha vivido de cerca. “Llevamos ayuda como alimentos y útiles escolares, pero al principio la gente nos mira con miedo. Cuando les decimos que es gratis para todos, comienzan a llegar en montones, lo que refleja la gran necesidad que existe”, comentó.
Con redadas laborales y amenazas de deportación masiva, muchas familias inmigrantes prefieren no acercarse a albergues oficiales ni a oficinas de FEMA, por temor a ser detenidas. Esto los deja aún más expuestos a la pérdida total tras los desastres naturales.
En Plant City otra comunidad agrícola, la líder campesina Isaret Jeffers, escucha el temor de la comunidad día a día. “Hay mucha gente que se quiere ir a México, pero tampoco se va por los problemas que allá suceden. Varias mujeres me han dicho que se sienten atrapadas, primero aquí con el tema migratorio y en México con la violencia del crimen. Imagínate, la comunidad está demasiado vulnerable, no salen a trabajar. Muchas son mujeres solas que tienen que mantener a sus familias. Si llegara un huracán, esto se convertiría en un desastre humanitario, porque no van a pedir ayuda”, expresó.
Lee más noticias en LatidoBeat.
Síguenos en nuestras redes:
Jeffers explicó que la crisis de confianza y el miedo a ser detenidos han provocado que incluso las víctimas de violencia doméstica o quienes padecen enfermedades prefieran no buscar ayuda. “Las mujeres no están reportando la violencia ni los problemas de salud, ni siquiera las afecciones de la piel. La gente se está quedando en sus casas porque ya no se sienten seguras”, añadió.
En el área de Clearwater Beach, el líder comunitario Juan Baxcajay-Cantero coincide en que los planes de preparación y respuesta ante desastres deben incluir una perspectiva de equidad. “Es fundamental garantizar acceso a información multilingüe, protección laboral para los trabajadores agrícolas y fondos de emergencia accesibles sin importar el estatus migratorio”, señaló.
Baxcajay-Cantero, originario de Hidalgo, México, ha trabajado junto al Consulado de México en Orlando, que, a través de la Ventanilla Integral a Pueblos Originarios, ofrece orientación a comunidades indígenas migrantes. “Este esfuerzo reconoce que dentro de la migración hay grupos con sus propios idiomas y necesidades. El consulado se ha convertido en un puente fundamental para que estas familias reciban orientación y respaldo”, afirmó.
El líder también destacó la importancia de la red de comunicación entre los propios migrantes para mantenerse protegidos. “Tenemos una comunicación muy fuerte en grupos de Facebook y otras plataformas. Si alguien ve un retén en la carretera, avisa a los demás para evitar que otros caigan ahí. Nos cuidamos mutuamente porque nuestra meta es simple: trabajar y sostener a nuestras familias”, concluyó.
La temporada de huracanes termina el 30 de noviembre, pero para Baxcajay-Cantero, las verdaderas tormentas que enfrentan los migrantes no siempre son las del clima, sino las de la incertidumbre y la lucha diaria por salir adelante lejos de casa.
LatidoBeat
LatidoBeat es una coalición de organizaciones locales líderes de noticias en español, unidas para difundir la rica diversidad de las voces latinas a lo largo de Estados Unidos.
Actualmente incluye a La Opinión (Los Ángeles), El Diario (New York), La Raza (Chicago), La Prensa de Houston, La Prensa de Orlando, El Comercio de Colorado y La Noticia (Charlotte).
