El escolta de los Miami Heat, Terry Rozier, fue arrestado este jueves por la mañana en un hotel de Orlando como parte de una investigación federal del FBI sobre apuestas deportivas ilegales vinculadas a la mafia.
“En algunos casos, los jugadores alteraron su rendimiento o se retiraron de los partidos para asegurarse de que las apuestas se cumplieran”. dijo Joseph Nocella, el fiscal federal de Nueva York.
“Terry Rozier, jugador de la NBA actualmente con el Miami Heat, pero que en ese momento jugaba para los Hornets, supuestamente informó a personas cercanas que planeaba abandonar el partido antes de tiempo por una supuesta lesión. Con esa información, miembros del grupo realizaron apuestas por más de 200,000 dólares a sus estadísticas inferiores”.
“Rozier salió del partido después de solo nueve minutos, y esas apuestas se pagaron, generando decenas de miles de dólares en ganancias”.
Rozier es acusado de participar en un esquema de apuestas deportivas ilegales que utilizaba información privilegiada de la NBA para manipular resultados y beneficiar a una red de apostadores.
El arresto ocurrió alrededor de las 6:00 a.m., cuando agentes federales irrumpieron en la habitación del jugador. Poco tiempo después salió libre utilizando su casa como fianza de $6,000,000 millones.
Su abogado, Jim Trusty, criticó la forma en que las autoridades realizaron la detención. “En lugar de permitirle entregarse voluntariamente, optaron por un espectáculo mediático para avergonzar a un atleta profesional. Terry no es un apostador, y está listo para defender su inocencia”, declaró el abogado en un comunicado.
Las acusaciones y condiciones judiciales
Según la orden judicial, Rozier deberá entregar su pasaporte antes del viernes a las 4:00 p.m., limitar sus viajes a territorio estadounidense, abstenerse de tener contacto con testigos y no participar en ningún tipo de apuestas, presenciales ni en línea.
La fiscalía federal indicó que la vivienda de Rozier en Florida, valorada en seis millones de dólares, se utilizará como garantía para su fianza. Además, el juez ordenó que el jugador proporcione una muestra de ADN como parte del proceso.
El basquetbolista enfrenta hasta 40 años de prisión, con un máximo de 20 años por conspiración para cometer fraude electrónico y otros 20 por lavado de dinero, si es declarado culpable.
Un escándalo que salpica a otros nombres de la NBA
El caso también involucra a otras figuras relacionadas con el baloncesto profesional. Entre ellos, el exjugador Chauncey Billups y el exentrenador asistente Damon Jones, quienes, según documentos judiciales, participaron en un elaborado plan de fraude y apuestas amañadas que incluía partidas de póker manipuladas en Las Vegas, Miami y los Hamptons.
Los fiscales describieron a Billups como un “Face Card”, una figura reconocida que ayudaba a atraer jugadores adinerados a las mesas trucadas. En una de esas partidas, en abril de 2019, los organizadores del plan incluso le pidieron perder intencionalmente para no levantar sospechas por sus repetidas victorias.
“Este caso es una advertencia para el mundo del deporte: la frontera entre entretenimiento y crimen organizado puede ser muy delgada”, advirtió Jessica Tisch, comisionada de la Policía de Nueva York.
Mientras tanto, los Miami Heat no han emitido comentarios oficiales sobre el arresto, y se espera que la organización colabore con las autoridades federales a medida que avance la investigación.
