En todo el país, la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos está instando a los católicos a no recibir la vacuna Johnson & Johnson si se les da la opción entre las tres vacunas COVID-19. La alta jerarquía del clero católico están contra Johnson & Johnson y emitió una declaración el 2 de marzo, diciendo que cuando los católicos tienen una opción, deben elegir las vacunas Pfizer y Moderna en lugar de la vacuna Johnson & Johnson ya que en esa vacuna hay una conexión con las células de un bebé abortado y está “moralmente comprometida”, diciendo que otras vacunas, son preferibles a una relacionada con el acto del aborto.
Para los católicos, como Martha García, la información genera dudas y preocupación por sus creencias católicas. “Con solo saber que me voy a aplicar algo con células de un bebé que no nació me perturba mi mente. Yo escogeré una vacuna diferente si tengo la opción”, dijo está señora que es feligresa en la iglesia el Buen Pastor en Orlando.
Johnson & Johnson de solo una aplicación de la dosis, obtuvo la aprobación de la Administración de Drogas y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) de su vacuna COVID-19 que usa líneas celulares fetales para probar y producir sus vacunas, a diferencia de Pfizer y Moderna, que usan tales líneas celulares solo para pruebas y no para producir las vacunas. Sin embargo, Johnson & Johnson ha declarado que sus vacunas no contienen tejido fetal. “La vacuna Johnson & Johnson Covid-19 se ha producido mediante el crecimiento del virus en las células fetales durante el desarrollo y la fabricación de la vacuna (utilizando la línea PER.C6)”, afirma el sitio web de Johnson & Johnson.
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Según la ficha de información de ingredientes de la vacuna, está se procesa mediante varios pasos de purificación, se formula con ingredientes inactivos y se envasa. Cada dosis de 0,5 milímetros de la vacuna COVID-19 de Janssen Pharmaceuticals de Johnson & Johnson está formulada para contener partículas de virus y los siguientes ingredientes inactivos: ácido cítrico monohidrato, citrato trisódico dihidrato, etanol, 2-hidroxipropil-β-ciclodextrina, polisorbato-80, cloruro de sodio.
Cada dosis también puede contener cantidades residuales de proteínas de la célula huésped y/o ADN de la célula huésped. La vacuna Janssen COVID-19 está compuesta por un vector de adenovirus humano similar al virus del resfriado, que codifica la proteína de pico de coronavirus, incapaz de replicación después de ingresar a las células humanas.
Raúl Pino, director del Departamento de Salud de Florida en el Condado de Orange, dijo que la vacuna de Johnson and Johnson es segura y es una opción ya que todos deben vacunarse para disminuir las muertes. Además, indicó que en EEUU se ha avanzado mucho con el sistema de vacunación y a diferencia del resto del mundo que tiene limitado acceso a las vacunas.
El reverendo Gabriel Salguero quien es presidente de la Coalición Nacional Evangélica Latina (NaLEC) tiene afiliadas a 3,000 iglesias en las cuales llevan a cabo una campaña nacional de divulgación de información a las comunidades Latinas. también se han asociado con el Centro Para El Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) y la Oficina de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés) para auspiciar seminarios-web nacionales, tanto en inglés como en español, para responder a algunas de las preguntas más frecuentes sobre las vacunas contra el COVID-19. Además, algunas de las congregaciones de NaLEC han servido como sitios de vacunación.
“No conozco los pormenores, pero le he dicho a la gente que si hay una objeción moral contra esa vacuna deben tomar las otras vacunas, pero deben vacunarse. Lo bueno es que tenemos opciones como Moderna y Pfizer. Deben escoger algo que no conflija con su ética y su moral. La realidad de las vacunas es salvar vidas, nosotros somos gente provida y si encontramos una vacuna controversial debemos escoger la otra, lo que no debemos hacer es no responder a esta crisis porque si no nos vacunamos va a ser mucho más difícil controlar el contagio. Necesitamos que la gente a medida que se sientan cómodos escoja la vacuna y se puedan vacunar, para limitar esta pandemia donde los latinos somos casi el doble propensos a ser contagiados y morir”, afirmó el reverendo Salguero.
El mes pasado líderes católicos y los grupos antiaborto han expresado su opinión sobre el uso de células fetales, un proceso común en el desarrollo de vacunas desde la década de 1960, incluso para la varicela, la rubéola, la hepatitis A y la rabia.
“Que la gente no se deje influenciar por personas que desconocen la efectividad de cada vacuna ya que está comprobado que todas las vacunas son de excelente calidad. Hay mucha gente que ya se ha vacunado y no ha tenido efectos adversos. Es importante que nos informemos con los departamentos de salud”, dijo José Luis Silva, ejecutivo de cuentas de estación de radio La Raza 92.7 localizada en la ciudad de Auburndale, Florida.
Por su lado Jaime Sabines Guerrero, cónsul de México en Orlando dijo estar satisfecho que sea la vacuna Johnson & Johnson que están aplicando en las instalaciones de la sede diplomática ya que los campesinos mexicanos que vienen de lugares lejanos solo tienen que viajar una vez a Orlando para inocularse.
“La mejor vacuna es la que existe en el brazo. Piensen en las personas que han muerto. Yo perdí a mi madre, perdimos a David [empleado del consulado mexicano] y muchos amigos más que habríamos ayudado si se hubieran vacunado a tiempo. No crean en mitos. Vacunarse es vivir. Respeto todas las religiones, pero es muy irresponsable decir esas cosas. Es la única forma que vamos a evitar que siga muriendo más gente”, finalizó Sabines Guerrero.