Por una votación de 4 a 3 los comisionados del condado de Orange votan para incluir el control de rentas en la boleta electoral del 8 noviembre.
Los electores del condado de Orange pondrán aprobar un plan de control de alquileres con un años de vigencia.
Antes de comenzar la audiencia propietario de viviendas de alquiler confrontó a manifestantes que se agrupaban afuera de las intalaciones adminsitrativas del condado de Orange y en ese momento la representante estatal demócrata Anna Eskamani exponía su defensa por un control de rentas y fue confrontada por Race Roar, propietario de viviendas que la increpó diciendo que el control de rentas es un error.
“Dime un solo lugar en Estados Unidos donde el control de rentas haya sido exitoso”, dijo Roar mientras los manifestantes lo rodeaban gritando: “derechos de los inquilinos”. La discusión no pasó a mayores porque un guardia de seguridad le pidió que dejará a las personas continuar con su manifestación.
Durante la audiencia pública del martes el plan fue criticado por agentes de bienes raíces, dueños de propiedades, consultores, incluso, otros miembros de la comisión como el alcalde Jerry Demings, quienes advirtieron que podría aumentar los costos de alquiler en los condados vecinos, disminuir la cantidad de viviendas en el condado de Orange y reducir la calidad de las viviendas.
“Hay una cantidad alarmante de desalojos. Hay muchos niños y familias que viven en sus autos. Los aumentos de alquiler han tenido un aumento extraordinario”, dijo Bonilla durante la audiencia. “Este límite de alquiler proporcionará una solución inmediata al problema”.
Un estudio independiente que le costó al condado $60,000 encontró que la situación del alquiler no califica para declarar una emergencia y que ponerle límite a los aumentos de alquiler por sí solo es una de las soluciones menos efectivas.
El voto dividido de la comisión muestra lo controversial de la medida aprobada. Las comisionadas Maribel Gómez Cordero, Bonilla, Mayra Uribe y Nicole Wilson votaron a favor, mientras Jerry Demings y las comisionadas Christine Moore y Victoria Siplin, quienes han tomado fuertes posiciones en contra de los controles de alquiler, votaron en contra.
Tal como está redactado actualmente, exime a una larga lista de tipos de viviendas de alquiler, y un tope de aumento de alquiler estaría vinculado al índice federal de precios al consumidor, con muchas advertencias, en lugar de ser un tope directo del 5%.
La medida controlaría los alquileres en las propiedades afectadas solo por un año, a partir del 21 de noviembre.
Demings y los abogados del condado dijeron que la propuesta que se votará en noviembre se alinea con las leyes estatales para fortalecerla frente a las demandas legales que se pueden presentar.
Bonilla en un momento se quejó de que los cambios hicieron que “la ordenanza fuera básicamente inútil”.
Sin embargo, una disposición inicialmente contemplada para la medida de control de alquileres, que requería un aviso de 60 días sobre los aumentos de alquileres, llegó a una ordenanza separada.
La comisión lo aprobó por unanimidad.
Entrará en vigor el próximo mes.
La medida de “estabilización de alquileres” se une en la boleta electoral de las Elecciones Generales del condado a la pregunta para los votantes si quieren aumentar el impuesto a las ventas en un centavo para mejorar el tránsito y el transporte.
Varios comisionados también se comprometieron a desarrollar una declaración de derechos de los inquilinos para el condado, otra disposición que se contempló para la medida de la boleta electoral.
Un taller sobre eso está programado para septiembre.
Demings aseguró a los comisionados que esperaba muchas más iniciativas de vivienda y alquiler, especialmente considerando que el control de alquiler propuesto sería por solo un año.
El límite de 12 meses sería en parte para ganar tiempo para reformas a más largo plazo.
“Si no cambiamos lo que estamos haciendo. Dentro de un año va a pasar lo mismo. Y siento que va a ser peor. Incluso nuestros empleados en el condado dicen que no pueden pagar su renta”, dijo Uribe.
Toda la acción se produjo en un condado donde se estima que hay 230.000 unidades de alquiler.
Los niveles de ocupación son del 95%.
El alquiler aumentó un promedio de 25% en un año.
La mayoría de los hogares de inquilinos se consideran con una “carga extrema debido a los altos costos”.
La población ha aumentado un 25% en una década. Y la disponibilidad de viviendas asequibles se ha descrito durante mucho tiempo como una crisis.
“Los propietarios no fijan los precios, quien fija los precios es el mercado. Entonces, la forma en que podemos solucionar esto es que debe tener más suministros, un proceso muy simple. Sé con certeza que si me limitas a subir la renta solo alrededor del 5 %, mis impuestos pueden aumentar casi el doble en un año más un 50 % más para el seguro y todo lo demás”, comentó Roar durante su intervención pública en contra de la medidad de “Estabilización de rentas“.
Casi tres horas de testimonios del público a favor y en contra
Hubo declaraciones apasionadas a favor del control de alquileres y de los derechos de los inquilinos por varios de los asistentes.
“Mi aumento de renta de $300 al mes ha causado que no tenga seguro de salud. Estoy enfrentando un 17% de aumento en la renta y esto va a ser perjudicial para mi familia de siete miembros. Ustedes pueden hacer un cambio para otras familias que se pueden quedar sin vivienda”, relató Jessica Correa, durante su testimonio público.
“El tema de la renta es algo muy difícil para nosotros los trabajadores. Yo comencé pagando $900 por un departamento de un cuarto . Hoy día pago $1450. Soy camarera de hoteles de Disney. Tengo un sueldo semanal de $550 y necesito dos semanas y la mitad de otra para completar mi renta. Debo tener otro trabajo para cubrir otros gastos necesarios”, comentó Bárbara Balcarce, puertorriqueña que vive y trabaja en Orlando.
Y así junto con Balcarce y Correa otros inquilinos y líderes comunitarios pintaron una imagen de un mercado de viviendas de alquiler de la Florida Central cada vez más controlado por los inversores, que estaban descontando los precios de los inquilinos de bajos ingresos, llevando a los empleados de tiempo completo y de bajos salarios a la falta de vivienda, en un mercado donde hay pocas o ninguna otra opción de vivienda asequible.
También hubo serias preocupaciones planteadas por los propietarios y sus defensores contra los controles de precios.
Chris Right, de Management Property Orlando, argumentó que los dueños de propiedades están siendo golpeados con aumentos del 10 al 50 % en seguros de propiedad, impuestos sobre la propiedad, costos de reemplazo de capital y mantenimiento, y salarios.
El control de alquileres, argumentaron, no solo los obligaría a recortar los servicios y la calidad, sino que también desalentaría el desarrollo de más viviendas que se necesita desesperadamente.
Demings y Wilson se enfrascaron en una discusión donde la comisionada reclamaba a Demings darle vueltas al asunto y no concentrarse en el tema del día que era la aprobación o no de la medida de “Estabilización de Renta” y se estima que de ser aprobada por los electores, esta medida sea desafiada en los tribunales de Florida.
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