Este 20 de septiembre marca el séptimo aniversario del devastador huracán María, un huracán de categoría 5 que impactó a Puerto Rico en el año 2017, causando miles de muertes y daños incalculables a la infraestructura de la isla.
A pesar del tiempo transcurrido, Puerto Rico aún no ha podido recuperarse plenamente de los efectos de este desastre natural.El huracán María causó la muerte de aproximadamente 4,645 personas y dejó a gran parte de la isla sin electricidad durante meses.
“Hoy recordamos las miles de vidas que perdimos en Puerto Rico durante el huracán María. Ahora, como entonces, Florida Central se solidariza con nuestros hermanos y hermanas en la isla, para continuar reconstruyéndola de manera más resiliente y devolverles la prosperidad“, dijo el congresista Darren Soto.
El colapso del sistema de salud y la falta de acceso a necesidades básicas como agua y alimentos subrayaron la magnitud de la devastación.
Puerto Rico experimentó una respuesta significativamente más lenta y limitada en comparación con los estados continentales de EE. UU.
Esto pone de relieve la desigualdad en el trato a los ciudadanos puertorriqueños, quienes, a pesar de ser ciudadanos estadounidenses, enfrentan barreras constantes en la recuperación de desastres.
Miles de hogares quedaron destruidos y muchas familias aún luchan por encontrar viviendas permanentes.
Además, casi 500,000 puertorriqueños han abandonado la isla desde el huracán, lo que ha provocado una disminución significativa de la población y una fuga de talento que afecta gravemente la economía y los servicios públicos.
El huracán María expuso la vulnerabilidad de la isla a los impactos del cambio climático. Puerto Rico necesita recursos equitativos para su adaptación y preparación ante futuros desastres, así como políticas de justicia climática que aseguren un futuro sostenible y seguro para sus ciudadanos.
En la actualidad, denunciamos la crisis energética en Puerto Rico, que se ha agravado bajo la administración del consorcio LUMA Energy, responsable de la transmisión y distribución de electricidad en la isla.
Esto subraya la urgencia de realizar inversiones en energía renovable y una infraestructura más resiliente.
La privatización de servicios esenciales ha resultado en un caos constante, caracterizado por apagones, el mal manejo de fondos públicos, sueldos exorbitantes y una negligencia generalizada que ha afectado de manera desproporcionada a los sectores más vulnerables de la población, incluyendo a los adultos mayores y personas encamadas.
La Mesa Boricua de Florida se solidariza con las organizaciones sindicales y civiles en Puerto Rico que este 20 de septiembre estarán marchando en contra de LUMA Energy y Genera PR.
Nos unimos a su exigencia de justicia y responsabilización para estas empresas que han demostrado incompetencia en proveer un servicio esencial para la vida y bienestar de los puertorriqueños.
Desde la diáspora, recordamos la importancia de la participación cívica. Aunque los puertorriqueños en la isla no pueden votar en las elecciones federales, aquellos en la diáspora deben ejercer su poder y votar para abogar por mejores políticas que beneficien tanto a los que residen en la isla como en los Estados Unidos. Nuestra lucha por la equidad y la justicia continúa.
Declaraciones de líderes electos, organizaciones y líderes comunitarios
“A nombre de todos los boricuas que, a siete años del huracán María, seguimos trabajando desde la diáspora por nuestro Puerto Rico sin cesar, les pido que continuemos la lucha. Ahora, más que nunca, con nuestros servicios esenciales debilitados, es cuando más personas sufren y mueren por la falta de un sistema de salud y energía eficiente. Apoyemos a los grupos que promueven la energía solar para Puerto Rico y fomentemos la ayuda de recursos médicos, como los que ofrece nuestra fundación, Boricuas de Corazón Inc. Nuestros voluntarios están en toda la isla, asistiendo con necesidades que no se pueden resolver localmente. Puerto Rico cuenta con nosotros, y por eso debemos elegir líderes que aporten, no que destruyan al país“, Linda Pérez, Fundadora y directora, Boricuas de Corazón Inc
“Hoy, nos solidarizamos y recordamos a nuestros boricuas en la isla que fallecieron durante el huracán María, y oramos por las víctimas y sus familias”, Vivian Rodríguez, líder puertorriqueña en la Florida Central y en el Democratic National Committee.
“La irresponsabilidad del gobierno de Trump costó muchas vidas. Puerto Rico nunca fue una prioridad en su radar. Nunca olvidaré las palabras de Trump en medio de nuestra tragedia tras María, y cito: ‘nos están descuadrando el presupuesto’“, Jimmy Torres Vélez, portavoz de Boricua Vota.
“El aniversario del huracán María es un recordatorio solemne de la resiliencia, fortaleza y unidad de la comunidad puertorriqueña. Hoy honramos las vidas perdidas, nos solidarizamos con las familias que aún están sanando y reafirmamos nuestro compromiso de apoyar los esfuerzos continuos de recuperación y reconstrucción para un Puerto Rico más fuerte y resiliente“, Betsy Franceschini, líder Comunitaria en la Florida Central.
“El huracán María no solo devastó la infraestructura de Puerto Rico, sino que también demostró la fortaleza y resiliencia de los puertorriqueños ante la adversidad. La recuperación ha sido un proceso largo y difícil que todavía continúa en la isla“, Paul Carl Velez, presidente y director Ejecutivo, Borinquen Medical Centers.
“El huracán María es uno de los desastres naturales más devastadores que ha sufrido Puerto Rico en los últimos años. Marcó un antes y un después en la historia de muchas familias. Muchas personas llegaron a Florida buscando mejores oportunidades y un lugar seguro para recuperarse del impacto. Las organizaciones centradas en la comunidad boricua han trabajado arduamente para educar, concientizar y apoyar a nuestra gente, brindando programas que abordan diversas áreas y guiándolos en cada proceso según sus necesidades“, Osvaldo Fonseca, gerente de Integración Comunitaria, Del Ambiente.
“Después de que el huracán María devastó a Puerto Rico, junto con más de 40 profesionales en Miami, organizamos centros de donaciones por todo Miami-Dade y el condado de Broward. Coordinamos vuelos de evacuación y emergencias para traer a los ancianos y enfermos a los EE.UU., pero fue increíblemente difícil. Nos enfrentamos a constantes obstáculos y no recibimos ningún apoyo del gobierno. Lo que recibimos fue burla y negligencia por parte del presidente de los Estados Unidos. La mayoría de las muertes no ocurrieron por los vientos, inundaciones o escombros del huracán, sino por la falta de comida, agua y suministros médicos que no pudieron llegar a tiempo. Todo esto se pudo haber evitado. Miles de vidas pudieron haberse salvado con una sola llamada. Con una llamada, el presidente Trump pudo haber desplegado las fuerzas armadas para restaurar las comunicaciones y asegurar que la comida, el agua y los suministros médicos llegaran a Puerto Rico en 24 horas. El ejército de este país está entrenado para hacer esto en cualquier parte del mundo en un abrir y cerrar de ojos. Pero esa ayuda nunca llegó. Esta fue una de las situaciones más traumáticas que hemos vivido, nos dejó sintiéndonos impotentes, y ha afectado la salud mental de miles de nosotros. Por eso es tan importante que nuestra gente vote y reclame el respeto que merecemos. Si nuestra comunidad fuera más respetada como un bloque electoral unido, este tipo de desastre natural habría sido manejado de manera muy diferente. Lamentablemente, esta es una realidad dolorosa que enfrentamos cada año en las elecciones presidenciales“, Mario Catalino Cintrón, CEO, Catalino Productions y miembro de Puerto Rico Leadership Council.
“El huracán María destapó el desastre político, la corrupción y la falta de sensibilidad de la clase política de Puerto Rico y del gobierno federal. María destruyó cientos de hogares, cobró la vida de 4,645 personas y obligó a miles a emigrar, como fue mi caso. Personas como yo llevábamos años intentando prosperar y tener una vida digna en la isla, a pesar de la crisis económica continua desde 2008 y las deficiencias en servicios básicos como la electricidad. Lamentablemente, este huracán nos arrebató la posibilidad de seguir viviendo en nuestra isla. Pero desde la diáspora continuamos la lucha por nuestras familias que viven en Puerto Rico, denunciamos la crisis continua de un servicio eléctrico inexistente, y no pararemos hasta que nuestro pueblo pueda tener justicia“, Krizia López Arce, especialista en Medios Digitales y Relaciones Públicas, La Mesa Boricua de Florida.
“A pesar de los desafíos que enfrentamos, el pueblo puertorriqueño se unió para apoyarse mutuamente y reconstruir sus comunidades. Los ciudadanos se convirtieron en héroes, ayudando a sus vecinos, distribuyendo suministros y brindando asistencia médica. Las organizaciones locales y de la diáspora, junto con los voluntarios, desempeñaron un papel crucial en los esfuerzos de recuperación, llenando los vacíos que dejaron la falta de respuesta tanto del Gobierno de Puerto Rico como del Gobierno Federal. Reflexionemos sobre el pasado, recordemos las lecciones aprendidas y sigamos solidarizándonos con el espíritu y la determinación que nos hace inquebrantables”, Maruxa Cardenas Surillo, Co-Directora, La Mesa Boricua de Florida.
“Puerto Rico ha tenido que enfrentar desastres fiscales, políticos y ambientales. Para abordar los tres, necesitamos cambiar nuestra mentalidad, poner fin al colonialismo y tener el valor de tomar medidas audaces para asegurar el bienestar de nuestra gente y nuestro planeta. Estoy agradecida por el trabajo de La Mesa y de otros que están construyendo confianza y unidad para avanzar en nuestra capacidad de lograr esos cambios”, Maria Rodríguez, Co-Fundadora, La Mesa Boricua de Florida.
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