Roxy Sora, artista que fue acogida por el programa Pedro Pan dice que vive el “Sueño Americano” en toda su plenitud. “Ahora estoy cumpliendo mi sueño de poder ejercer mi arte al cien por ciento que es algo que siempre quise hacer desde niña”, afirmó.
Sora llegó a Florida desde Cuba en 1961 cuando tenía solo 8 años, a través de la misión Pedro Pan que trajo a más de 14,000 niños a los EE. UU. Fue enviada primero a un orfanato con su hermana de 7 años, allí comenzó a dibujar y pintar. Al no hablar inglés, utilizó su arte para comunicarse y expresar sus sentimientos.
“Fue cuando Fidel Castro llegó a Cuba. Aunque ningún padre quiere dejar a sus hijos porque no saben si los van a volver a ver, a nosotras nos iban a mandar a Rusia a indoctrinarnos en el comunismo, pero hubo la oportunidad de que nuestros padres nos mandaran acá a través de una organización católica que había en Miami”, recordó la artista de 70 años.
A través del arte les hizo saber a sus padres que ella y su hermana estaban bien. En 1962, ellas se reunieron con sus padres en Miami, pero se mudaron a Nueva Jersey, donde su padre tenía dos trabajos de tiempo completo y su madre trabajaba en una fábrica. Sora se graduó de la escuela secundaria en 1972, primero trabajó como secretaria en Nueva York y luego se mudó con sus padres y su hermana a Miami.
Asumió el cargo de secretaria ejecutiva de una agencia de seguros y ascendió hasta convertirse en la primera mujer vendedora y, finalmente, en CEO de una de las divisiones. Para Sora la pintura ha sido una pasión que ha tenido que había dejado de lado para mantener a su familia. Pero después de 50 años en la misma compañía se retira para por fin hacer lo que le apasiona que es pintar.
Recientemente Sora fue escogida por el resort turístico Meliá Orlando Celebration Hotel para exhibir una obra de ella en la oficina ejecutiva del hotel. El cuadro de tres paneles y se titula “Inspiración para el alma” donde la artista utilizó el proceso de vertido en arte abstracto que permite al público espectador sacar su propia interpretación de lo que ve en la obra. Su cuadro se identifica con los colores de Meliá y con su lema “Soul matters” (El alma importa) entonces siguiendo esa idea nombró la obra “Inspiration of the soul” con los colores azules como el midnight blue, esmeralda, turquesa y el caribbean blue.
La artista cubana encuentra su inspiración en el mar. Así como sus ojos azules, pinta cuadros donde muestra todas las tonalidades del azul, su color preferido. Dice que está celebrando varios acontecimientos como su cumpleaños 70, su retiro después de 50 años de trabajo incansable y por fin dedicarse a lo que le apasiona que es pintar.
“Creo que el mayor cumplido que puede recibir un artista es cuando su audiencia/espectador ve la visión que el artista buscaba transmitir en el lienzo y confirma la sensación de asombro y maravilla del arte. A mí me motiva el mar, las puestas de sol… la mayoría de mi trabajo lo hago en la naturaleza. Cuando pinto es acompañada de música cristiana, salsa o jazz que son los géneros que me inspiran”, dice Sora.
La develación del cuadro fue durante una cata de vinos, música y arte donde estuvo acompañada de su familia.
“Esta es mi primera galería y estoy mirando donde exhibir la próxima. Por lo pronto tengo tres galerías en los Cayos de Florida, Cincinnati y Nueva York donde uno de mis cuadros se exhibió en el Billboard de Time Square porque gané un concurso y fue una sorpresa para mí”, aseguró Sora tiene solo un año viviendo en Celebration.
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