El primer concierto de Bad Bunny en su residencia “No Me Quiero Ir de Aquí” de tres meses en Puerto Rico fue una noche de emoción palpable para la megaestrella, cuyo último gran proyecto artístico devuelve su estrellato mundial a sus raíces.
El espectáculo maratónico en San Juan, el viernes por la noche, estuvo repleto de estilos, desde ritmos de club y salsa vibrante hasta baile folclórico y un acústico emotivo.
Benito Antonio Martínez Ocasio, el verdadero nombre de Bad Bunny, comenzó su residencia, ante miles de compatriotas y un distinguido turista invitado: LeBron James.
Este concierto es inspirado en su sexto álbum, “Debi Tirar Más Fotos”, donde celebra la herencia puertorriqueña.
El repertorio incluyó muchos de los temas más recientes de Bad Bunny que subrayan las injusticias en la isla caribeña estadounidense, pero la noche fue una celebración: una mirada a Puerto Rico que se centra en su resistencia, orgullo y alegría.
La primera canción era inédita y no se dieron detalles sobre si finalmente se lanzaría oficialmente.
El artista de 31 años que vivió brevemente a Los Ángeles, ha regresado a su casa e intensificado sus esfuerzos para crear música sobre puertorriqueños, para puertorriqueños.
Los primeros nueve conciertos de su serie de 30 conciertos, que se extenderán por el Coliseo de San Juan durante tres fines de semana consecutivos hasta septiembre, están abiertos solo a residentes puertorriqueños.
”¡Histórico! 30 funciones ‘sold out’ en tiempo récord, la residencia de Bad Bunny en el Coliseo. Más de 400.000 boletos vendidos en tan solo cuatro horas”, informó la empresa promotora del evento Move Concerts el 17 de enero.
