Ciudad de México, 1 de octubre de 2024 – En un evento histórico, Claudia Sheinbaum tomó posesión como la primera presidenta de México, marcando un hito para el país y la política latinoamericana. Con un discurso enfocado en la justicia social, el cambio climático y la igualdad de género, Sheinbaum comienza su mandato con un fuerte respaldo popular y promesas de transformación profunda.
Un Momento Histórico
En el Congreso de la Unión, frente a legisladores, mandatarios extranjeros y millones de mexicanos, Sheinbaum se comprometió a dirigir un gobierno que refleje los valores democráticos y sociales por los que ha luchado durante su carrera. “Hoy empieza una nueva etapa para México, una etapa de esperanza, de inclusión y de cambio verdadero”, declaró en su primer discurso oficial como presidenta.
Claudia Sheinbaum, ingeniera y exjefa de gobierno de la Ciudad de México, asumió la presidencia tras una contundente victoria electoral en julio de 2024, donde ganó con el apoyo de más del 55% de los votantes. Su ascenso al poder no solo es un logro para las mujeres, sino también un reconocimiento de su liderazgo en temas progresistas como la sostenibilidad ambiental y los derechos humanos.
Es la primera presidenta mujer de México y la primera de ascendencia judía.
Las Prioridades de su Gobierno
En su discurso de toma de posesión, Sheinbaum destacó las prioridades de su gobierno, que incluyen:
- Lucha contra la desigualdad: Sheinbaum se comprometió a reducir la pobreza y cerrar las brechas económicas que persisten en el país. “No habrá transformación verdadera sin justicia social”, afirmó.
- Protección del medio ambiente: Como experta en temas ambientales, reiteró su compromiso con políticas que mitiguen el cambio climático, una de sus principales plataformas durante la campaña. Prometió transformar a México en un referente global en energías limpias y sostenibilidad.
- Seguridad y justicia: Reconociendo la crisis de violencia e inseguridad que atraviesa el país, Sheinbaum subrayó que la pacificación de México será una de sus prioridades. “No puede haber paz sin justicia, y no puede haber justicia sin derechos humanos”, sentenció, aludiendo a la necesidad de reformar los cuerpos policiales y el sistema judicial.
- Igualdad de género: Como la primera mujer en ocupar la presidencia de México, Sheinbaum afirmó que trabajará para garantizar la equidad de género en todas las esferas de la sociedad. “Hoy es el inicio de una etapa en la que las mujeres estarán en el centro de las decisiones políticas”, dijo con énfasis.
A la ceremonia asistieron líderes de América Latina, Europa y Asia, quienes expresaron su apoyo a la nueva presidenta. La comunidad internacional ve en Sheinbaum una líder progresista, con un fuerte enfoque en derechos humanos y cooperación global, lo que podría fortalecer las relaciones diplomáticas de México con otras naciones.
Sin embargo, la nueva mandataria también enfrenta importantes desafíos. La economía, la seguridad y las tensiones políticas internas son temas críticos que Sheinbaum deberá abordar en los primeros meses de su administración. La oposición, aunque debilitada por la reciente elección, ha prometido ser vigilante y crítica frente a su agenda.
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