La reciente redistribución de distritos en el Condado de Orange ha añadido dos nuevos distritos a los seis existentes
La reciente redistribución de distritos en el Condado de Orange ha añadido dos nuevos distritos a los seis existentes, un cambio que se espera tenga un impacto significativo en las elecciones de 2026 para la Junta de Comisionados del Condado.
Los votantes deberán estar atentos, ya que tres de los nuevos distritos serán de mayoría hispana, lo que ha despertado el interés de varios posibles candidatos. Sin embargo, aún no hay postulaciones oficiales, pues en los próximos tres meses la Oficina del Supervisor de Elecciones comenzará a redibujar los números y límites de cada distrito. Posteriormente, se enviarán notificaciones informando a los votantes en qué precinto estarán registrados tras los cambios.
En las elecciones de agosto de 2026, se prevé una contienda amplia, con numerosos aspirantes a cargos públicos, incluyendo cinco nuevos miembros potenciales de la junta y un nuevo alcalde del condado.
Trini Quiroz, quien participó en las reuniones del comité de redistribución, recomendó a los votantes informarse y analizar las propuestas antes de decidir su voto.
“Habrá muchísimos candidatos de todo el espectro político, y será responsabilidad del público evaluarlos”, dijo Quiroz. “La Comisión del Condado podría cambiar significativamente: podríamos tener hasta seis de nueve miembros nuevos. Basándome en mi experiencia, la mejor oportunidad para influir en los funcionarios electos es cuando están en campaña. Aprovechen esa oportunidad para invitarlos, conversar y conocer sus prioridades”.
La comunidad hispana, por su parte, ha expresado inquietud sobre su representación política. Aunque algunos líderes han aspirado a cargos públicos, pocos han logrado impulsar cambios tangibles. “No han hecho nada en favor de los hispanos locales”, señaló Quiroz y enfatizó la importancia de contar con candidatos preparados y comprometidos, con experiencia en administración pública y una visión clara de las necesidades comunitarias.
“Es fundamental que los candidatos hispanos que se postulen lo hagan con compromiso real y no solo por aspiraciones personales. La comunidad necesita líderes que comprendan sus desafíos y trabajen por soluciones concretas”, advirtió.
En total, hay varios hispanos interesados, alrededor de los distritos 3, 4 y el 8 con mayoría de población hispanoparlante.
¿Como fue la redistribución de medio término?
En noviembre de 2024, los votantes del Condado de Orange aprobaron una enmienda a la carta del condado que incrementó el número de distritos de seis a ocho. En enero de 2025, la Junta de Comisionados estableció el Comité Asesor de Redistribución de Medio Decenio, encargado de recomendar cómo aumentar los distritos, realizar reuniones públicas para recopilar la opinión de los residentes, revisar los datos del censo, proponer los límites de los dos nuevos distritos y sugerir cambios a los actuales, presentando una recomendación inicial a la junta en septiembre.
Durante siete meses, el comité recabó la opinión pública mediante reuniones en distintos distritos del condado y revisó dos mapas recomendados. El martes 14 de octubre, la Junta celebró una reunión pública para adoptar el mapa final de redistribución. El Mapa 7B fue aprobado por un voto de 5-2.
El nuevo mapa implica que los distritos 2, 6 y 7 son de mayoría afroamericana, el 3, 4 y 8 de mayoría hispana y el 1 y 5 de mayoría blanca.
Durante la reunión, los comisionados revisaron los procedimientos que seguirán tras la adopción del nuevo mapa, un paso clave para cumplir con los requisitos estatales de redistribución.
“Una vez que la junta seleccione un mapa y lo adopte junto con la ordenanza correspondiente, se enviará una copia de esa ordenanza al estado”, explicó uno de los funcionarios presentes. Añadió que, aunque no es obligatorio enviar el mapa, “por transparencia, es recomendable hacerlo, ya que estará adjunto a la ordenanza”.
Durante la sesión en la que se debatió la redistribución de distritos en el condado de Orange, la comisionada del Distrito 3, Mayra Uribe, expresó su desacuerdo con el Mapa 7B, señalando que la nueva configuración “no beneficia a su distrito” y podría alterar la representación de comunidades con identidades muy distintas.
“Soy la comisionada del Distrito 3 y tengo que ser honesta: mi distrito abarca desde Taft, y ahora se busca incorporar zonas del centro de Orlando con comunidades como Azalea Park, Semoran, Goldenrod y Conway, que no tienen mucho en común con áreas como Pine Castle o Taft”, explicó.
Actualmente, su jurisdicción incluye tres ciudades completas —Belle Isle, Edgewood y partes del sur de Orlando—, donde colabora estrechamente con otros comisionados.
El abogado puertorriqueño James Auffant, creador del mapa que fue finalmente rechazado por la Comisión, aclaró algunos puntos sobre su propuesta original, el Mapa 1A, y expresó su preocupación por las modificaciones introducidas posteriormente.
“El Mapa 7B fue el resultado de una enmienda, y esa enmienda incluye por primera vez a Winter Park dentro del Distrito 5, algo que nunca fue la intención original desde el inicio del proceso. Comisionados, con estas modificaciones se está perdiendo el control sobre la estabilidad y la armonía de nuestras comunidades. Y eso, sin duda, nos afecta a todos”, declaró Auffant.
El Mapa 1A buscaba mantener a Winter Park fuera de las comunidades afroamericanas y evitar la unión con Pine Hills, dos áreas con realidades muy diferentes en términos demográficos, socioeconómicos y cívicos. Mientras Pine Hills es una comunidad mayoritariamente afroamericana y trabajadora, Winter Park se caracteriza por una población predominantemente blanca y de mayores recursos económicos.
Por su parte, Cecilia González Herrera, en representación de Latino Justice PRLDEF, expresó su respaldo al Mapa 7B, destacando que la propuesta promueve la inclusión y la equidad electoral en el condado.
“El Mapa 7B refleja la creciente diversidad del Condado de Orange, creando múltiples distritos donde las comunidades hispanas y afroamericanas tienen una voz sólida y una oportunidad justa de elegir a los candidatos de su preferencia. Los distritos bajo este mapa son compactos, contiguos y basados en comunidades reales”, afirmó González Herrera.
A su vez, Ángel de la Portilla, quien fue miembro del Comité de Redistribución de Distritos, defendió la calidad técnica del Mapa 1A, asegurando que su diseño respetaba las comunidades de interés y generaba el menor impacto posible.
“Tuvimos más de 22 reuniones y escuchamos a más de 320 miembros del público. Recorrimos todo el condado para asegurarnos de que todas las voces fueran escuchadas. El mapa preparado por Jimmy Auffant fue prácticamente perfecto: solo 13 de los 259 precintos del condado, alrededor del 5%, se ven impactados. El Mapa 7B también es sólido, pero afecta algunos precintos adicionales. Por todo ello, apoyo el Mapa 1A”, señaló De la Portilla.
El actual alcalde del condado, Jerry Demings, se encuentra en su último mandato y todo indica que podría aspirar a la gobernación de Florida. Aunque aún no ha confirmado oficialmente su candidatura, diversas fuentes señalan que el líder demócrata evalúa seriamente dar ese paso. Entre los posibles contrincantes republicanos se mencionan al congresista Byron Donalds, respaldado por Donald Trump, y a la primera dama Casey DeSantis, quien también suena como aspirante.
Mientras tanto, la comisionada Uribe ya presentó oficialmente su intención de postularse a la alcaldía del Condado de Orange, lo que marcaría una nueva etapa en el liderazgo político de Florida Central. Otros aspirantes que han manifestado su interés en la contienda son Randy Fust Jr., Stephanie Murphy (excongresista federal), Chris Messina, Christopher Paige y Tiffany Moore Russell.
Con este grupo diverso de candidatos, la carrera por la alcaldía del Condado de Orange promete ser una de las más observadas de 2026, especialmente si Demings decide finalmente dar el salto hacia la gobernación de Florida.