Disney canceló los planes para un nuevo centro de trabajo en Lake Nona, Florida y la reubicación masiva de empleados en medio de la disputa con el gobernador Ron DeSantis.
La compañía ya no requerirá que los empleados con sede en California se trasladen al Estado del Sol.
El anuncio se produce en medio en medio de las crecientes tensiones con el gobernador gobernador de Florida.
El anuncio fue hecho por Josh D’Amaro, presidente de la división de parques, experiencias y productos de Disney. Envió un memorando a los empleados, anunciando que la compañía no seguirá adelante con la construcción del complejo y ya no pedirá a más de 2000 empleados de California que se trasladen a Florida.
“Esta no fue una decisión fácil de tomar, pero creo que es la correcta”, dijo D’Amaro a los empleados.
Muchos trabajadores de Disney en California se opusieron a los planes de reubicación de la compañía cuando el exdirector ejecutivo Bob Chapek lo anunció por primera vez en julio de 2021.
Mientras que algunos abandonaron la compañía o pasaron a otros puestos dentro de Disney que no requerían mudarse a Florida, otros tenían la esperanza de que el plan se esfumara después de un aplazamiento.
El campus estaba originalmente programado para abrir en 2022-2023, pero luego se retrasó hasta 2026.
Disney tiene su sede en Burbank, California, pero opera varias oficinas satélite en todo el país y el mundo.
D’Amaro dijo que los empleados que ya se mudaron a Florida podrían volver a mudarse a California.
“Para mí está claro que el poder de esta marca proviene de nuestra gente increíble, y estamos comprometidos a manejar este cambio con cuidado y compasión”, dijo.
La compañía presentó una demanda acusando a DeSantis y a los nuevos miembros de la junta de su distrito especial de llevar a cabo una campaña de represalias contra el conglomerado de entretenimiento.
DeSantis apuntó al distrito especial de Disney, anteriormente llamado Reedy Creek Improvement District, después de que la compañía criticara públicamente un controvertido proyecto de ley de Florida, denominado “No digas gay” por los críticos, que limita la discusión sobre la orientación sexual y la identidad de género en las aulas.
El distrito especial ha permitido que el gigante del entretenimiento autogobierne de manera efectiva las operaciones de sus parques de Orlando durante décadas. El distrito finalmente quedó intacto, pero su junta de cinco miembros fue reemplazada por selecciones de DeSantis y se le cambió el nombre a Distrito de Supervisión de Turismo de Florida Central.
Disney presentó su demanda a fines de abril después de que la nueva junta votó a favor de deshacer los contratos de desarrollo que la compañía dijo que firmó para asegurar sus inversiones. Desde entonces, la compañía actualizó esa demanda para incluir la legislación recientemente aprobada que apunta a su sistema de monorriel como evidencia adicional de represalias por parte del gobernador.
Iger ha criticado públicamente a DeSantis y al gobierno de Florida, señalando que Disney ha creado miles de empleos indirectos, atrae alrededor de 50 millones de visitantes a Florida cada año y es el mayor contribuyente del estado.
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