La disputa legal Disney y Florida está a punto de terminar después de que ambas partes llegaran a un acuerdo.
Además, ambas partes acordaron abandonar las diversas demandas presentadas a nivel estatal entre sí.
En cambio, ambos acordaron resolver sus diferencias fuera del tribunal de una manera que no requeriría que ninguno admitiera ningún error o responsabilidad, según el texto del acuerdo.
“Nos complace poner fin a todos los litigios pendientes en el tribunal estatal de Florida entre Disney y el Distrito de Supervisión del Turismo de Florida Central”, dijo Jeff Vahle, presidente de Walt Disney World, en un comunicado.
El jefe del distrito de supervisión para el turismo de Florida Central también aplaudió el acuerdo. “Con este acuerdo, estamos ansiosos por trabajar con Disney y otras empresas dentro de Florida Central para hacer que nuestro destino sea conocido por atracciones de clase mundial y una gobernanza responsable”, dijo Charbel Barakat, vicepresidente del Distrito de Supervisión del Turismo de Florida Central, en un comunicado según CNN.
En una reunión el miércoles por la mañana, los miembros de la junta del Distrito de Supervisión del Turismo de Florida Central, un organismo que gobierna el distrito de impuestos especiales donde se encuentra Disney, aprobaron un acuerdo para poner fin a una disputa legal.
El gobernador republicano Ron DeSantis estableció el Distrito de Turismo de Florida Central para supervisar el área en la que Disney opera hace casi dos años, en medio de un creciente conflicto entre el gobernador de Florida y el gigante del entretenimiento.
La guerra de ideologías entre Disney y DeSantis comenzó en marzo de 2022, después de que el entonces CEO de Disney, Bob Chapek, hablara en contra del polémico proyecto de ley que restringe ciertas instrucciones sobre orientación sexual e identidad de género en el aula.
Los opositores han etiquetado la ley controvertida como “Don’t say Gay”. Chapek calificó el proyecto de ley como un “desafío a los derechos humanos básicos”.
Poco después, DeSantis pidió a la legislatura de Florida que terminara con los privilegios especiales de larga data otorgados a Disney en Florida Central, nombrando una nueva junta de supervisores seleccionados a mano para supervisar el distrito.
La junta había amenazado con aumentar los impuestos, elevar las tarifas de servicios públicos y desarrollar infraestructuras en los terrenos alrededor de los parques temáticos de la empresa de entretenimiento.
Disney demandó a DeSantis y a sus aliados el año pasado, alegando que se violaba la libertad de expresión de la compañía.
Según los términos del acuerdo, Disney retirará su demanda de solicitud de registros públicos que presentó el año pasado contra el distrito de impuestos especiales que alegaba que la junta de supervisión estaba reteniendo archivos en violación de la ley de Florida.
Disney estaba buscando construir un caso contra el distrito de impuestos actual para luchar contra sus afirmaciones de que los acuerdos con el anterior que gobernaba la misma área, el Distrito Reedy Creek, eran nulos y sin efecto.
Se había fijado un juicio para junio. Pero ahora, Disney sostiene que los acuerdos anteriores son nulos y sin efecto e intenta negociar un nuevo acuerdo que probablemente sería beneficioso para los planes de desarrollo de Disney en la zona.
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