Nuestro periódico se viste de azul esta semana en apoyo a una de las nuestras. Lo hacemos tratando de despertar la conciencia en esta comunidad sobre el tercer cáncer mas diagnosticado: el cáncer colorrectal, que no discrimina en raza, edad o sexo.
El día oficial es el 4 de marzo para portar este color. Al vestirnos de azul, buscamos que personas de todo el mundo se unan a la misión de crear conciencia sobre este padecimiento y apoyar el trabajo de muchos, en conseguir una cura, además de honrar a todos los afectados.
En este 2022, se estima que 151, 030. personas serán diagnosticadas con esta enfermedad altamente prevenible uniéndose a más de 1,4 millones de pacientes y sobrevivientes de cáncer colorrectal que viven hoy.
La Prensa con respeto y esperanza viste sus páginas también de azul por ellos, sus familias y su comunidad. Y abrazamos con paños azules impregnados de gotitas de amor, afecto y admiración a nuestra querida Directora Digital, a la incomparable Lilly Grau por su lucha, valentía y tenacidad al enfrentarse a este terrible mal. Te amamos AMIGA.
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“Siempre seré un sobreviviente de cáncer, pero para mí la experiencia fue un gran bache en el camino, preparándome para convertirme en la persona que necesitaba ser. Estoy aprendiendo y encontrando mi nueva normalidad” Lilly Grau
La mujer guerrera que pensaba tener respuesta y solución a todos los problemas…la exitosa empresaria, madre amorosa, amiga y esposa, tuvo que enfrentarse de buenas a primeras a un mundo que se estaba desmoronando ante sus ojos.
Su lema personal es: “Deja de enloquecerte…tienes esto ya resuelto”… Estas palabras pasaron a un segundo plano, cuando su biopsia regresó positiva al cáncer colorrectal. Sin respuestas, sin un plan de trabajo, llegó el miedo, el susto, la sorpresa y su vida simplemente se detuvo por completo y en medio de una pandemia; ¿como batallaría contra esta enfermedad?.
Hubo días sin poder levantarse de la cama, horas y horas sentada mirando por la ventana sin hacer nada más, perdió el sueño, las ilusiones, lidiando solo con las emociones, viviendo como piloto automático, entre pastillas, quimioterapia, cirugías, radiaciones, ileostomía inversa(cirugía donde se hace una abertura en el vientre, para que el contenido digestivo salga del cuerpo a través del estómago y este drenaje sea recolectado en una bolsa que se adhiere a la piel).
La Fe, la familia, amigos, y el incomparable equipo médico, se convirtieron en el combustible que necesitaba para luchar contra lo desconocido.
Y lo logró, guerrera al fin, hace un año que Dios hizo su milagrote… y las palabras “Cancer-free” (libre de cáncer) adquirieron otro color y resonancia en su vida. Ahora poco a
poco está aprendiendo las lecciones que el cáncer le enseñó y entendiendo cómo ha ido cambiando su vida en todo este proceso.
“Soy diferente, la vida no es igual, estoy aprendiendo, mi nueva forma de ser normal” “Me siento mejor, tanto mental como físico, y comprometida a pelear esta batalla contra este monstruo que ha destruido tantas vidas” “Mi misión…asegurarme que todo aquel que está batallando contra el cáncer, sepa que no está solo” LG