En una declaración oficial, el Departamento de Estado de los Estados Unidos ha reconocido a Edmundo González Urrutia como el presidente legítimo de Venezuela tras las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024.
El Secretario de Estado, Antony Blinken, afirmó que “la evidencia abrumadora” demuestra que González Urrutia obtuvo la mayoría de los votos en estas elecciones.
A pesar de las significativas dificultades, al menos 12 millones de venezolanos acudieron pacíficamente a las urnas, ejerciendo uno de los derechos más poderosos en cualquier democracia: el derecho al voto. Sin embargo, el procesamiento de estos votos y la proclamación de resultados por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE), controlado por Maduro, fueron profundamente defectuosos, produciendo un resultado anunciado que no representa la voluntad del pueblo venezolano.
El CNE proclamó rápidamente a Nicolás Maduro como ganador de las elecciones sin proporcionar ninguna evidencia de respaldo. Hasta la fecha, el CNE no ha publicado datos desagregados ni ninguna de las hojas de recuento de votos, a pesar de las reiteradas peticiones de los venezolanos y de la comunidad internacional.
Según la misión de observación independiente del Centro Carter, la falta de publicación de los resultados oficiales a nivel de recintos, así como las irregularidades a lo largo del proceso, han despojado de cualquier credibilidad el resultado anunciado por el CNE. Mientras tanto, la oposición democrática ha publicado más del 80% de las hojas de recuento recibidas directamente de las estaciones de votación en todo Venezuela, indicando que Edmundo González Urrutia recibió la mayoría de los votos por un margen insuperable.
Observadores independientes han corroborado estos hechos, y esta conclusión también fue respaldada por las encuestas de salida y los conteos rápidos realizados el día de las elecciones. En los días posteriores a la elección, los Estados Unidos han consultado ampliamente con socios y aliados alrededor del mundo, y aunque los países han adoptado diferentes enfoques en su respuesta, ninguno ha concluido que Nicolás Maduro haya recibido la mayoría de los votos en esta elección.
Además, los Estados Unidos rechazan las acusaciones infundadas de Maduro contra los líderes de la oposición. Las amenazas de Maduro y sus representantes de arrestar a los líderes de la oposición, incluyendo a Edmundo González y María Corina Machado, son un intento antidemocrático de reprimir la participación política y retener el poder.
La seguridad de los líderes y miembros de la oposición democrática debe ser protegida. Todos los venezolanos arrestados mientras ejercían pacíficamente su derecho a participar en el proceso electoral o demandar transparencia en el recuento y anuncio de resultados deben ser liberados de inmediato. Las fuerzas del orden y de seguridad no deben convertirse en un instrumento de violencia política utilizado contra ciudadanos que ejercen sus derechos democráticos.
Los Estados Unidos felicitan a Edmundo González Urrutia por su exitosa campaña y llaman a los partidos venezolanos a iniciar discusiones sobre una transición respetuosa y pacífica, de acuerdo con la ley electoral venezolana y los deseos del pueblo venezolano. Los Estados Unidos apoyan plenamente el proceso de restablecimiento de las normas democráticas en Venezuela y están dispuestos a considerar formas de reforzarlo conjuntamente con sus socios internacionales.