La epidemia de la nueva droga, el fentanilo, llega a las cárceles de Puerto Rico, provocando intoxicaciones y daños dentro del sistema penitenciario de toda la nación.
Fentanilo, un peligro dentro de las cárceles de Puerto Rico
La epidemia de los opioides continúa en los Estados Unidos, siendo el fentanilo el actor principal. No solo se presentó en Florida, sino también llegó a Puerto Rico, distribuyéndose dentro del sistema penitenciario de Puerto Rico. De acuerdo a la directora ejecutiva del Instituto de Ciencias Forenses de la isla (ICF), María Conte Miller, ya se reportaron las primeras muertes por intoxicación dentro de las cárceles, provocadas por esta droga.
Según las palabras de María Conte Miller, la angustia y preocupación crece entre las autoridades, ya que el fentanilo continúa en constante expansión. Cabe destacar que las autoridades estadounidenses empezaron a monitorear el curso de este opioide en el 2020, y su propagación sigue hasta estos momentos.
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Una historia que comenzó en el 2020
Durante el 2020, se reportaron 21 muertes de reos debido a esta droga. En el 2021 se registraron otros 34 y en 2022 fueron 15 fallecidos.
En palabras de Conte Miller:
“Todavía no podemos decirlo categóricamente porque no hemos hecho los estudios para concluirlo científicamente, pero anecdóticamente podemos decir que el tráfico de fentanilo ha aumentado, no solo en la población penal, sino en la población en general. Por ejemplo, hoy nosotros tenemos siete personas en la sala de autopsias que se sospecha que murieron de sobredosis de fentanilo. Es decir, hay una epidemia reconocida de salud pública, la llamada epidemia de opioides, pero básicamente es fentanilo lo que se esta viendo en el mercado”.
Una droga peligrosa
De acuerdo a los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés), el fentanilo es un opioide sintético que es cincuenta veces más fuerte que la heroína y cien veces más intenso que la morfina. Hasta el momento, es uno de los mayores culpables en sobredosis fatales y no mortales dentro de los Estados Unidos. De acuerdo a los CDC, hay dos tipos de fentanilo, el farmacéutico y el ilegal, y ambos son sintéticos. La versión farmacéutica se usa para controlar dolores intensos, usualmente en tratamientos de operaciones o etapas avanzadas de cáncer.
Los CDC expresan en su página web:
“Sin embargo, los casos más recientes de sobredosis relacionadas con el fentanilo están vinculados al fentanilo fabricado ilícitamente. Se distribuye en mercados de drogas ilegales por su efecto similar al de la heroína. Con frecuencia se añade a otras drogas debido a su extrema potencia, lo que hace que las drogas se vuelvan más baratas, más potentes, más adictivas y más peligrosas”.
Difícil de rastrear
Ana Escobar Pabón, secretaria del Departamento de Corrección y Rehabilitación (DCR) confirmó el aumento de uso de fentanilo den los penales y un incremento con las intoxicaciones debido a esta droga. También señaló que, debido a que la droga es nueva, es difícil rastrearla dentro de las prisiones. Estas fueron unas palabras que dijo a los medios de comunicación:
“La diferencia a otros tipos de contrabando es que no es un polvo dividido en bolsitas, estas son pastillas y se confunden con otros medicamentos legales que puedan estar consumiendo la población pena. El fentanilo se está conociendo en la comunidad penal más recientemente. Era una droga desconocida en la isla, que se desconocía cómo podía ser traficada en la comunidad y ya ha llegado a nuestras instituciones”, añadió.