Al menos 89 cadáveres han sido encontrados en el sur de Kenia, cuyas muertes están presuntamente asociadas a la secta del ayuno.
Ayer, el inspector general de la Policía de Kenia, Japhet Koome había notificado el hallazgo de 73 cuerpos, pero el ministro keniano del Interior, Kithure Kindiki, anunció 16 más.
Liderada por Paul Mackenzie, esta secta nombrada por él mismo “Iglesia internacional de la buena nueva”, incitaba a sus seguidores a realizar ayunos prolongados, con la promesa de ver a Jesucristo.
El hallazgo de los cuerpos sin vida, se dio en los alrededores del bosque Shakahola, donde los restos correspondientes a los creyentes, fueron exhumados.
Ante el descubrimiento fatídico, Koome aseguró que condenarían cualquier forma de organización religiosa que promueva creencias extremistas y opere fuera de la ley.
A decir de la cifra, que se incrementó dramáticamente de un día para otro, las autoridades temen que siga aumentando conforme realizan nuevas excavaciones.
Kindiki sostuvo que las investigaciones continuarán con la intención de llegar al fondo del caso, asimismo compartió que se ha conseguido rescatar a 34 personas.
El titular keniano de Interior, cree que el caso podría asentar los cargos de “terrorismo y genocidio”, dadas las características de la manipulación que llevó a los decesos.
Los argumentos del líder de la secta
Desde su trinchera, el predicador Paul Mackenzie Nthenge, no parece preocuparse ni revela aflicción tras lo ocurrido.
Convencido, detalló a las autoridades que los fieles suman al menos 1 000 personas decididas a encontrarse “de frente con Jesús”.
Mackenzie fue capturado el pasado 14 de abril junto con otros 14 sospechosos, según la policía.
Había sido detenido en marzo como responsable de la muerte de dos niños que dejaron de ser alimentados por sus padres, seguidores de la secta. Posteriormente fue liberado bajo fianza.
A raíz de este último incidente, se ha desplegado un equipo de búsqueda preparado para encontrarse tanto con fallecidos como sobrevivientes.
El presidente de Kenia, William Ruto, pronunció un discurso durante una marcha de cadetes en la ciudad de Ruiru. Allí, externó su postura al respecto.
“Lo que estamos viendo en Kilifi es un tipo de terrorismo”, comunicó Ruto el lunes.
Y advirtió que esas instituciones serán cerradas. “No toleramos a las personas que predican sermones engañosos que causan muertes”, sentenció.
Con respecto al castigo que deberá recibir el pastor de la iglesia que presuntamente manipuló a los creyentes a practicar el ayuno, el mandatario comentó: “Merece prisión”.
La Cruz Roja, añadió que se han denunciado las desapariciones de al menos 210 personas desaparecidas en los alrededores.
Además de los cuerpos encontrados en el bosque Shakahola y el área que lo rodea, otras ocho personas fallecieron en el hospital debido a las condiciones en que fueron halladas.
Para la morgue localizada en la ciudad costera de Malindi, el número de cadáveres ha rebasado la capacidad con que cuenta.
La Cruz Roja determinó instalar una morgue móvil, pues según el administrador del Hospital del Subcondado de Malindi, Said Ali, pueden aparecer más cuerpos.
Además, el pasado marzo el controvertido pastor fue detenido después de ser acusado de estar tras la muerte de dos niños en circunstancias similares, pero fue puesto en libertad bajo fianza. Actualmente, Nthenge está bajo custodia policial pendiente de una comparecencia judicial.