Ya se pueden implementar multas para viajeros que presenten irregularidades en el aeropuerto de Puerto Rico.
A pesar que el gobierno de Puerto Rico alertó a la población y viajeros sobre la medida, la mayoría de las personas alegan que la Guardia Nacional no notificó sobre la multa.
Ante los contagios incontrolables, el gobierno de Puerto Rico se vio obligado a implementar medidas estrictas, entre ellas, multas para viajeros por $300, quienes no presenten pruebas negativas de COVID-19 en el aeropuerto.
Esto debido a los múltiples casos, en los que los viajeros burlaban el sistema, presentando pruebas atemporales o falsas. Por lo que este miércoles entró en vigor la implementación de multas.
Negligencia e irresponsabilidad de viajeros
Las multas para viajeros son medidas impuestas ante las múltiples irregularidades que se detectaron en el flujo de pasajeros, dentro del aeropuerto Luis Muñoz Marín.
Luego de que el secretario de salud, Carlos Mellado, junto otros funcionarios, revisaran ellos mismo los documentos que presentaban los viajeros; detectaron que las declaraciones estaban fuera de tiempo, o eran apócrifas.
Esto podría ser causante de que los contagios no bajaran en el último mes, dentro de la isla.
Entre los requerimientos que se exigen en el aeropuerto, están la información financiera y del viaje, el resultado de la prueba PCR, y licencia o pasaporte.
Mellado aseguró que, de no presentar los requerimientos, el viajero debe llenar la forma de pago para la multa. Luego de eso, se dispone de 48 horas para presentar la prueba negativa contra la COVID-19, o bien, pagar la multa.
Ante esto, muchos viajeros aseguraron no estar notificados sobre los nuevos requerimientos y multa.
¿Qué sigue si no se presenta la prueba, pero sí se paga la multa?
Este es un asunto, más bien, de responsabilidad social respecto a los viajeros.
El secretario de salud aseguró que los viajeros no podrían salir libres del sistema.
Para los casos en los que no se presenten las pruebas; además de pagar la multa, los viajeros se exponen a ser detenidos por policías de la isla.
Mellado aseguró que no se puede negar el acceso a los viajeros, de ningún modo, a entrar a la isla; pero sí se les puede aplicar la ley.
De ser sorprendidos por policías, los viajeros podrían recibir una segunda multa, pero esta vez por $5,000. Esto bajo el cargo de violación a la orden ejecutiva contra la COVID-19.
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