Escuchar, sentir y amar…Qué responsabilidad tan difícil me enfrento esta semana al escribir la editorial, primero porque estamos en el mes del amor y la amistad,(todo debe ser maravilloso y perfecto), segundo, porque las cosas en general no se arreglan, aunque los casos de coronavirus en Estados Unidos han descendido un 61%(según estadísticas 5.7 millones de personas en el mundo, han muerto incluyendo 900,000.00 norteamericanos), tercero, porque tristemente debo comunicarles que el suicidio ocupa un lugar entre las primeras 10 causas de muerte en las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud. Y esto es alarmante.
En los últimos catorce años, por lo menos 30,000.00 japoneses se han suicidado. Se considera que cada día se suicidan en el mundo al menos 1,110 personas y lo intentan cientos de miles, independientemente de la geografía, cultura, etnia, religión, posición socioeconómica, etcétera. Cualquier persona puede en determinado momento de su existencia, sentir que la vida no tiene sentido por diversas causas, dinero, enfermedad física o mental, pérdida de una relación valiosa, un embarazo oculto o no deseado, miedo, soledad, las dificultades cotidianas en personalidades poco tolerantes, lo que convierte el suicidio en la mejor y única opción para ellos. Que horror, unos deseando fuertemente tener vida para vivirla a plenitud y otros deseando despreciar la misma, suicidándose.
La semana pasada leí algo que no se quien lo escribió pero me impactó:
“Nunca supe quién era hasta el otro día que me enteré de su fallecimiento, así que investigué un poco más. Mi primer pensamiento fue, ¿por qué alguien tan hermoso y lleno de vida se sentiría tan abatida para tomar esta decisión? Seguramente ella tenía que tener muchos amigos… Hace tres años Cheslie Kryst ganó el título de Miss NC y luego fue coronada Miss USA. Mientras paseaba por su Instagram, estudié su rostro muy atentamente en sus publicaciones más recientes. También escuche su voz en videos; hace tres semanas, como corresponsal de EXTRA, hizo una entrevista con el actor Denzel Washington. Se reían a carcajadas, sonreían con caras de felicidad. Estudié su rostro y me pregunté si había alguna señal que las personas que ella conocía pudieran haber pasado por alto. Chelsy, no solo parecía feliz, parecía estar en la cima del mundo. Sin embargo, el otro día saltó desde el piso 29 de un edificio muy lujoso de 60 pisos, dejando solo una nota. Me he preguntado muchas veces qué decía esa nota. No sé qué dolor debe haber estado sintiendo, que la llevó a tomar esa decisión. Pensé en cómo hizo su publicación de despedida en Instagram, solo 30 minutos antes de que la encontraran en esa fría calle de Nueva York.
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Me pregunté ¿cuál sería su diálogo, mientras se preparaba para ese momento?. Al final, todas esas preguntas me llevaron a la conclusión de que nunca sabemos qué sufren y qué enfrentan quienes nos rodean. No creo que sea necesariamente una enfermedad mental lo que siempre lleva a estas decisiones. Puede ser un dolor inmenso que se presentó de una sola vez. Puede tratarse de complacer a los demás, puede ser un corazón destrozado, incluso para aquellos con grandes personalidades, sonrisas magnéticas y lo que parece ser un gran mundo de oportunidades. Creo que la lección es que debemos ser sensibles con quienes nos rodean. Tenemos que dejar de estar demasiado ocupados para preocuparnos por los demás, hay que extender gracia y misericordia y tratar a todos bien. Mirar a las personas a los ojos cuando les hablas.. Levantar la vista de los celulares a la hora de compartir. Cuando le pregunté a alguien cómo está, haga más preguntas, y cuando solo responda : “bien” Dígale ¿bien? o ¿bien de verdad?”.
Llamá a alguien, no solo envíes mensajes de texto. Escucha su voz, no te escondas detrás de las palabras en una pantalla. No te rindas… si te evitan. Es posible que necesiten a alguien que les “demuestre” que los ama, que los cuidan, que pueden confiar en ellos y que no los juzgarán. Contamínate un poco del dolor ajeno”.
“La vida no siempre es tan bonita como una publicación en las redes sociales o una imagen hermosa. El dolor se ha convertido en tabú. La gente no quiere cargar con eso. Pero TENEMOS que estar dispuestos a compartir el dolor de las personas, para así ayudarlos a aligerar su carga. Ama a los demás. Amalos bien. Se amable con la mayor frecuencia posible. Extiende la gracia tantas veces como sea necesario.Y siempre deja que la gente sepa que los amas. Que si te importan. No asumas que ya lo saben, tu voz podría ser la que necesitaban escuchar, para realmente creerlo.”
Otra vez, como les informé al principio** No escribí esto, pero me encantaría saber quién fue el autor, ¡pero siento, creo y atesoro cada palabra como si fuera mía!
El filósofo Albert Camus dijo: “No ser amado es una simple desventura. La verdadera desgracia es no saber amar” Querido lector, feliz Dia del amor y la amistad…
Regalemos sonrisas, abrazos, llamadas, atenciones y aprendamos a escuchar, sentir y amar…