En este Día Internacional del Reciclaje, la escuela reciclada de Colombia, es un claro ejemplo de cómo se puede llegar a la sustentabilidad. Algo que parecía imposible, ahora es un logro que la nación colombiana puede adjudicarse.
La escuela reciclada de Colombia
Hecha con botellas de vidrio, con neumáticos, cartón, latas y demás materiales de reciclaje, una escuela nació. En San Jerónimo, a 35 kilómetros de Medellín, se encuentra un colegio que se construyó con materiales reciclados, convirtiéndolo en la primera escuela sustentable en toda Colombia. Cabe recalcar que este complejo educativo se construyó en tan sólo 24 días.
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Este complejo cuenta con los servicios básicos tales como electricidad a través de la energía solar y sistema de aguas autónomo y potable. También tiene huertas propias, un aula experimental y un domo geodésico; este último sirve para producir alimentos y generar ecosistemas biodiversos.
Los alumnos de la escuela sustentable
Los estudiantes de este colegio tienen un plan educacional que les permite estar en contacto con la naturaleza, entablando la discusión sobre la preservación de la misma. Algunos de los alumnos participaron en la creación de diferentes herramientas e instrumentos para criar insectos y aves. Además, realizaron un banco de semillas de plantas autóctonas y una composta.
Todo este plantel se transformó en la primera escuela pública sustentable de Colombia. Su creación fue posible gracias a la organización uruguaya Tagma, que se dedica a realizar diferentes proyectos innovadores en diferentes países latinoamericanos relacionados con la educación y la sustentabilidad.
La consciencia de clase y de la naturaleza de los alumnos de este colegio es sorprendente. Emanuel, un infante de tan sólo 10 años de edad, cursa el quinto grado y tiene una fuerte postura acerca de la tala de árboles y quemar bosques, reafirmando su rotundo “no” ante los medios. También sabe que los demás niños “no tienen escuelas con la capacidad para hacer experimentos ni para cuidar la naturaleza”.