Ivonne Rosa y Gustavo Miranda, padres de Paola Marie Miranda-Rosa, junto a un grupo de voluntarios y activistas que abogan por las familias de personas desaparecidas dieron una conferencia de prensa en el sur de Orlando. Exigen respuestas sobre las investigaciones a ocho meses de la desaparición de la mujer.
“La ayuda ha sido nula de parte del sheriff del condado de Osceola. Y el sheriff del condado de Orange ha sido negligente porque desde el principio no hizo el peritaje vehicular. La familia tuvo que pagar para que se hiciera la recolecta de huellas. El vehículo de Paola estuvo guardado en el garage del sheriff de Orange por meses sin ningún tipo de peritaje”, afirmó Rosa Castillo, quien representa a Prevention Project de Nicaragua, una organización en contra de la trata y el tráfico humano.
Paola, de 31 años, desapareció el 17 de diciembre de 2021, justo antes de Navidad. Su auto fue encontrado en el Parque Estatal Wekiwa Springs. Los investigadores dijeron que un video y dos fotografías tomadas por excursionistas el 18 de diciembre muestran a Paola nadando en el río Wekiva.
La oficina del sheriff publicó las imágenes y confirmó que los miembros de la familia de Miranda-Rosa identificaron la identificaron en el video. Pero los padres expresaron que las autoridades no responden sus llamadas y no han entregado reportes sobre el caso y la investigación.
“Ya debe ser [clasificado] un caso criminal porque se ha buscando por mucho tiempo. Han pasado ocho meses y la misma policía no da una respuesta del peritaje que ha hecho y la investigación está abierta, pero no hacen nada”, explicó la madre de Paola.
Según Ivonne, el sheriff del condado de Osceola dijo que la muchacha estaba muerta y fue devorada por los animales. “Cada vez que yo lo llamó me ignoran las llamadas, me ignoran los mensajes”, afirmó la madre de la joven desaparecida.
“Cada vez que recibo una pista yo me tiró a la calle a buscar a mi hija como cualquier otra madre, porque si no lo hago yo ¿quién lo va a hacer? No tengo el apoyo de la oficina del sheriff, de los detectives… de nadie. Estamos pidiendo que alguna institución ya sea el FBI el state attorney, que alguien tome el caso en sus manos y lo trabaje como debería ser que haga todas las investigaciones que tienen que hacer, El caso esta abierto, pero esta totalmente frío. No están haciendo nada con el caso”, agregó Ivonne.
Por su parte, Marcos López, jefe de la oficina del sheriff del condado de Osceola dijo a La Prensa que el caso está abierto y que cuando tienen información nueva del caso, se le comunica a la familia. “Eso se les explicó a ellos. ¿No entiendo lo que ellos quieren?”, respondió López.
Paola, era residente de St Cloud en el condado de Osceola. Ha sido buscada desde el 17 de diciembre y dos días después los familiares comenzaron a hacer volantes y buscar en el área. Finalmente encontraron su automóvil en Wekiwa Springs, pero aún no hay ninguna señal de la mujer.
“El sheriff de Osceola abre el caso porque ella vive en ese condado, pero el carro aparece en el condado de Orange. El sheriff de ese condado hace la búsqueda. pero acerca de un informe de la investigación cada uno se tira la bolita. Cuando vamos a Orange dice que los hizo Osceola”, aseguró”, el padre de la desaparecida.
Agregó que cuando se habían cumplido 6 meses de la desaparición de Paola, las autoridades seguian sin desclasificar el teléfono para investigar.
Entonces el señor Gustavo, tuvo que hablar a la unidad de Crímenes Cibernéticos de la policía de Puerto Rico, para ver si a ellos le daban permiso para abrir el teléfono. Llamaron a Osceola y Orange desde Puerto Rico y solo así accedieron.
“Yo he estudiado los protocolos de investigación de la policía de Osceola y han sido bien violentados”, afirmó Gustavo. “Los oficiales del condado de Osceola no entrevistaron adecuadamente a la persona que entregó el video donde se ve por última vez a Paola. Sentimos que no tenemos quien nos proteja. Hemos descuidado los trabajos. Buscar a nuestra hija es difícil, porque nosotros no somos investigadores. Las autoridades no nos han dado ninguna ayuda. Solo las fundaciones nos han ayudado a hacer una búsqueda privada”.
Paola es graduada de la Universidad de Florida Central, sus padres la recuerdan como una muchacha alegre, bien inteligente, buena tía, buena hermana, buena hija…
En enero pasado, los investigadores usaron un sistema de cámara submarina para buscar en el área y continuaron buscando en el área, pero aún no han encontrado a Paola. Se publicó la foto de Paola en el grupo de Facebook Missing Persons, Cold Cases & Human Trafficking el 13 de mayo.
“En el caso de Paola nos ha llamado mucho la atención la indiferenica del sheriff, el trato que se la ha dado a la familia. Hay casos que han sucedido en la comunidad como el de Gabby Petito incluso se involucró el FBI, mientras a Paola no se le ha dado el mismo tipo de recursos humanos y materiales para buscarla. Cuando se habla de la búsqueda de personas latinas, la indiferencia y apatía de los alguaciles de Osceola y Orange ha sido inhumana para la familia de Paola”, finalizó Castillo.
Y es que la madre de la mujer desaparecida, tiene una hipótesis de que su hija fue secuestrada puede estar bajo el cautiverio de bandas de trata de personas, pues esa teoría la sostiene porque el cuerpo de su hija no ha aparecido. Mientras los oficiales dijeron que Paola sufre de esquizofrenia y trastorno bipolar.
Si ha visto a Paola, o sabe dónde está, debe llamar al 407-348-2222 o marcar el 911.