La farmacéutica llamada “Merck”, pide autorización a los Estados Unidos en permitir el uso de una píldora en contra de la COVID-19.
Farmacéutica pide autorización para píldora contra COVID-19
El laboratorio Merck hizo una petición este lunes, a la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos en español). La empresa desea que el gobierno permita el uso de su píldora que contrarresta los síntomas del coronavirus. Esto sería una nueva capa de protección para disminuir los casos positivos y enfrentar la pandemia.
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Si la FDA da su visto bueno y aprueba este fármaco, podría ser uno de los primeros tratamientos contra el coronavirus que no necesite suministrarse vía intravenosa o por inyección.
Esta píldora podría significar un alivio para los hospitales, quienes ya no tendrán que saturarse para poder atender todos los casos afirmativos por COVID-19. Se presume que se trataría de un tratamiento oral normal. Si se sienten los síntomas, solo basta con tener una vaso de agua, y tomarse la pastilla como cualquier otra.
Más detalles del fármaco
Este medicamento antiviral también permitirá un aumento en la velocidad de recuperación y podría ser un refuerzo para las vacunas
La FDA revisará la seguridad, efectividad y accesibilidad del medicamento para la población, vigilando su costo, sus efectos secundarios y el porcentaje de eficacia contra la COVID-19. Después de evaluarlo, decidirá si otorga el permiso para su uso.
Merck exploró el campo de los antivirales y logró obtener un resultado óptimo para los estadounidenses, sin embargo, no estuvo solo en este proyecto. Su socia Ridgeback Biotherapeutic lo acompañó a realizar esta petición a la FDA. El permiso es para uso de emergencia en adultos con síntomas leves o moderados, con riesgo de desarrollar un grave cuadro de contagio.
Este medicamento recibe el nombre de Molnupiravir, y Merck realizó un estudio con 755 adultos, de los cuales, se reportaron pocos síntomas secundarios y un porcentaje bajo de decesos (alrededor del 7.3%). Cabe destacar que estos desarrollaron un grave cuadro de COVID-19 debido a enfermedades cardíacas, diabetes y obesidad que tenían previamente.