La Sala de Cuestiones Preliminares de la Corte Penal Internacional (CPI), emitió una orden de detención contra el líder ruso, Vladimir Putin.
Esto, en relación con los presuntos crímenes de guerra encabezados por Vladimir Putin y asociados a la deportación deportación ilegal de niños de Ucrania a Rusia.
Respaldada por la ONU, la CPI alega que los crímenes se cometieron en Ucrania desde el 24 de febrero de 2022, cuando Rusia lanzó su invasión a gran escala.
Moscú no tardó en pronunciarse al respecto, negando absolutamente las acusaciones y calificó las órdenes de arresto como “escandalosas”.
Todas las acusaciones se ajustan al Estatuto de Roma, por el que se creó el órgano judicial en 1998. Ni Rusia ni Ucrania son partes en el Estatuto.
Sin embargo, las afectaciones a Vladimir Putin podrían ejercerse de otra manera, como negándole la posibilidad de viajar internacionalmente.
Putin no actuó solo
En un informe, la CPI destacó que tenía motivos razonables para creer que Putin cometió los actos criminales directamente, además de trabajar con otros.
Asimismo, lo señaló de no usar sus poderes presidenciales para evitar la deportación y traslado ilegal de niños.
La CPI también emitió una orden de detención contra la comisaria rusa de Derechos del Niño, Maria Alekseyevna Lvova-Belova.
En septiembre pasado, Lvova-Belova se quejó de que algunos niños sacados de Mariupol “hablaban mal de Putin, decían cosas horribles y cantaban el himno ucraniano”.
También afirmó haber adoptado a un niño de 15 años de Mariupol.
Ambas órdenes declaran que cada uno de ellos es “presuntamente responsable del crimen de guerra de deportación ilegal”.
Refiriéndose a los niños de los territorios ocupados de Ucrania a Rusia, así lo aclaró el tribunal al anunciar la decisión.
Putin debe devolver a los niños a sus padres
La CPI dijo que al principio decidió mantener en secreto las órdenes de arresto, pero decidió hacerlas públicas para que se cometieran más delitos.
El fiscal de la Corte, Karim A. A. Khan, afirmó que los niños deben ser devueltos a sus familias y comunidades.
“No podemos permitir que se trate a los niños como si fueran botín de guerra”, afirmó.
Acotó que los incidentes identificados por su Oficina, incluyen la deportación de cientos de niños sacados de orfanatos y hogares de acogida.
” Muchos de estos niños, según denunciamos, han sido dados luego en adopción en la Federación Rusa“, explicó.
Mediante decretos presidenciales emitidos por Putin, se modificó la ley para agilizar la concesión de la ciudadanía rusa, lo que facilitó que fueran adoptados por familias rusas.
“Mi Oficina alega que estos actos, entre otros, demuestran la intención de expulsar permanentemente a estos niños de su propio país”, dijo Karim A. A. Khan.
“En el momento de estas deportaciones, los niños ucranianos eran personas protegidas por la Cuarta Convención de Ginebra”, finalizó.
Las funciones de la CPI
Se cuestionó al portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, sobre las órdenes de detención. Dijo que la Corte y la ONU eran “instituciones separadas, con mandatos separados”.
La Corte Penal Internacional es un órgano judicial independiente y permanente. Se creó de conformidad con el Estatuto de Roma, en julio de 1998, pero entró en vigor en el año 2002.
Durante sus primeros 20 años de funcionamiento, la Corte ha juzgado y resuelto casos de gran trascendencia para la justicia internacional. Entre ellos se ubican los crímenes cometidos por el uso de niños soldado, la violencia sexual o los ataques a civiles inocentes.