Tengo por costumbre enfocar mi vida desde los aspectos positivos que pueda aprender de todo lo que me rodea, aun cuando las situaciones no sean necesariamente tan favorables para mí, o para las personas que me circundan, sean estas cercanas o no. Desde mi óptica, todo suceso tiene ese ALGO que podemos sacar para beneficio nuestro. Ese es el caso del derrumbe del multipisos de Surfside en Miami, que nos ha afectado a todos de alguna manera. El sufrimiento de un hermano, SIEMPRE es el sufrimiento de TODOS, o al menos de aquellos que, además de pregonarla, PRACTICAN LA EMPATÍA, por aquello de poner la ACCIÓN donde se pone la PALABRA… pequeño detalle que ALGUNOS olvidan, pero que TODOS ven.
Pero nada… regresemos al derrumbe. Los esfuerzos para identificar y rescatar posibles sobrevivientes, son inmensos. Mujeres, hombres y canes, dándolo todo por las víctimas y sus familias. Ante la desgracia, se derriban los muros y desaparecen las fronteras. Que pena que sea solamente cuando la adversidad toca nuestra puerta… que poca memoria colectiva tenemos los humanos.
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Viendo las noticias, no pude evitar que llegara a mi pensamiento la xenofobia que pulula tan libremente en el país que habitamos, y que hoy contrasta con las manos que mueven bloque a bloque cada pedazo de escombro que encuentran a su paso. La frase “Go back to Mexico” que con tanto descaro esgrimen algunos para degradar y ofender, hoy debería enmudecer para siempre ante la gesta de esos mismos hermanos mexicanos que con sus manos expertas, sus oídos afinados y su determinación de acero, se cuelan como gotas de agua, por cada abertura encontrada… porque cada fisura que salta a la vista, es una posibilidad de vida para OTRO, aun cuando represente un peligro de muerte para ELLOS. Démosle las gracias a LOS TOPOS DE MÉXICO (Brigada de Rescate Topos Tlatelolco, A.C.) que hoy arriesgan su vida por las víctimas del derrumbe, sin importar su nacionalidad, su raza, idioma, credo, economía u orientación sexual, dando cátedra de inclusión y del poderoso don de dar la mano a los que nos agravian.
Démosle también las gracias a todas aquellas manos hispanas que recogen de la tierra los frutos que otros llevarán a su boca desde la comodidad de sus mesas. Alabanza a las manos de aquellos inmigrantes que con su TRABAJO DURO han logrado que sus hijos vayan a la universidad, terminen una carrera o emprendan un negocio fructífero, que rendirá beneficios a ellos, a su comunidad, PERO TAMBIÉN A LA NACIÓN QUE LOS LASTIMA.
A los que usan frases hirientes para justificar sus miedos y complejos, que esta experiencia sea ejemplo de humildad; que les sirva de aprendizaje y que finalmente entiendan que una nación la componen TODAS LAS MANOS de aquellos que colocan bloque a bloque la infraestructura de una sociedad, pero, sobre todo, LAS MANOS de aquellos que recogen los pedazos que quedan después de la hecatombe.
La pregunta obvia sería… ¿También le van a gritar a Los Topos, GO BACK TO MEXICO…???
Edwin Ocasio.