“La fuerza hidráulica más poderosa del universo, es la lágrima de una mujer”. Según dijo Carlos Fisas (historiador español)
La mujer valiente nace…no se hace…NACE. Le echa ganas a la vida, y a veces hasta considero que la mujer compró el mundo, sin dinero o tarjetas de créditos, solo con su iniciativa y trabajo por eso se ha convertido en lo importante que es hoy en día. Ya no somos invisibles, somos esencia, realidad y voz, no nos calla nadie, cuando pensamos que tenemos la razón… con nuestra perseverancia hemos enseñado que de sexo débil solo tenemos el adjetivo.
Cuando dicen que una mujer es de hierro: ¡¡¡BRAVO!!! Porque el hierro es considerado uno de los metales más fuertes del mundo, por su rendimiento y resistencia. Al evaluar la resistencia de una mujer se podría estar hablando de estas cualidades:
La resistencia a la tracción es el máximo esfuerzo que un cuerpo puede soportar antes de romperse. (No nos rompemos, luchamos y seguimos adelante)
La resistencia a la compresión (entendemos, justificamos y tenemos la aptitud o astucia para alcanzar un entendimiento de las cosas).
El límite elástico o límite de elasticidad es la tensión máxima que una mujer puede soportar sin sufrir deformaciones permanentes. Este límite es importante porque sabemos cómo estirar y estudiar bien los problemas para obtener los mayores y mejores resultados.
La resistencia al impacto es la capacidad para resistir una noticia, un engaño, una traición sin romperse. Aunque el diamante alcanza 10 iones en la escala de Moh, puede romperse si es golpeado por un martillo. La mujer como el acero no es tan dura como el diamante, pero no se puede romper fácilmente, porque fue creada con base sólida y con sangre de leona.
Awwww la mujer… se le fue la mano a Papa Dios definitivamente cuando se tomó el trabajo de crear a la mujer…esa que sería la madre de su hijo. Me imagino su sonrisa al ver la creación finalizada. Y señores que bueno ser mujer, haber tenido la gran bendición de ser mamá, actuar con ternura por naturaleza, tener el poder de curarlo todo, con un beso, una caricia, contar con brazos extendidos para abrazar a todos sus hijos a la misma vez, ser estilista, doctora, maestra, psicóloga, mediadora, novia, esposa, amante, abuela y de todo un poco para el bien del ser amado. Somos una de las mejores creaciones del Padre, por no decir la mejor (para que nadie se sienta mal) Y por eso a nombre de todos los que reconocen y valoran la importancia de una mujer. Gracias.
Esta editorial dedicada a mi madre, mi abuela, mis hijas, mi nieta, mis grandes amigas, mis compañeras de trabajo, mis lectoras. A toda aquella mujer con la que me he tropezado en mi vida, la que logró sacarme una lágrima, una sonrisa, el buen deseo de vivir y parecerme a ellas…todas aquellas que han servido de inspiración para que día a día me levantara con la idea de emularlas…ustedes que sí hacen camino al andar… ¡gracias por existir…divina mujer!