El grooming es una realidad en nuestro entorno social, y su evolución gracias a los avances digitales, provocan que nuestros hijos estén expuestos. Entérate de qué se trata, las señales de peligro y cómo prevenirlo en esta nota.
Grooming, el peligro en internet
En estos momentos, el internet está disponible en casi todos los rincones del planeta, y este mismo es accesible para un gran sector de la población. Esto no es la excepción con los menores de edad, quienes disfrutan de jugar videojuegos masivos en línea, ver videos de YouTube o de disfrutar de las interacciones que ofrecen las plataformas sociales. Es dentro de este entorno donde están expuestos al grooming en línea. Aquí te diremos de qué se trata, algunas señales de riesgo y cómo prevenirlo.
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¿Qué es el grooming?
El grooming es un acto delictivo de acoso sexual en donde el perpetrador entabla, primeramente, una relación de confianza con su víctima, para volverla vulnerable y después, aprovechándose de ese vínculo, pedirle favores sexuales.
Las peticiones sexuales pueden presentarse a través de chantajes, amenazas e incluso, extorsiones. Esta práctica delictiva tiene diferentes niveles de interacción y cada una corresponden a un tipo de peligro. Pueden ser desde hablar sobre temas sexuales o sugestivos y conseguir material gráfico íntimo, hasta mantener encuentros sexuales.
Ahora, debido a la constante evolución de los medios digitales y la existencia del internet, el grooming también es en internet. Este último ya se volvió una de las formas más comunes de llevar a cabo este acto.
Para que exista una relación donde haya grooming, esta debe de darse entre un adulto y un menor de edad. La persona mayor convive con la menor con el afán de ganarse su confianza y después involucrarla en una relación sexual. Usualmente este tipo de vínculos se realizan en un ambiente tenso, de secreto y de intimidad.
En el online grooming, estos encuentros son a través de mensajes y envíos frecuentes de material gráfico sexual. El agresor comienza a aislar a su víctima y luego aprovechar su vulnerabilidad. En estos casos, el abusador se hace pasar por menor de edad y empieza a asumir el lenguaje de sus víctimas.
Esta situación es más común de lo que se piensa, y sucede en casi todos los entornos sociales donde estén presentes niños y adultos, tales como los juegos de video en internet. Esto no quiere decir que se les deba prohibir a los infantes el disfrutar de estos medios de entretenimiento, sino que se les debe preparar e informar acerca de los peligros que pueden enfrentar en internet.
Online grooming, algunas etapas
Cada caso puede ser diferente uno del otro, sin embargo, sin embargo, los agresores normalmente comparten un patrón de comportamientos que facilita la identificación de situaciones de peligro en los infantes. Aquí te diremos algunos:
- Se crea un vínculo confianza: A través de compensaciones, regalos o engaños, el abusador da con la víctima y establece un primer contacto. Aquí es donde el agresor puede asumir otra edad y hablar con un lenguaje muy similar al del niño o de la niña.
- Aislamiento del menor: El criminal, en esta etapa, busca deshacerse de la red de apoyo que tiene el menor con su familia o amigos. Lo deja sin protección alguna, para poder mantener su relación en secreto.
- Valoración de los riesgos: El abusador le realiza preguntas al menor, tales como quiénes tienen conocimiento de la relación o quiénes pueden acceder a su dispositivo móvil o computadora. Con esto puede mantener su poder y asegurar su posición.
- Pláticas paulatinas y esporádicas sobre sexo: Cuando se entra en confianza, el agresor entabla pequeñas conversaciones de tema sexual para introducir al menor en un ambiente sugestivo y familiarizarlo con el lenguaje. De esta manera, cuando vuelvan a establecer ese tipo de charlas, el infante estará más cómodo para poder realizar peticiones del criminal.
- Obtención de material sexual: En esta parte, el acosador utiliza el chantaje, la manipulación, la amenaza y otros medios coercitivos para hacer que el menor realice peticiones de índole sexual. Esta es una de las últimas etapas y es el principal objetivo del online grooming.
¿Cómo puede prevenirse?
Si bien, las medidas de prevención difieren según los casos, cabe recalcar que gran parte de los comportamientos del grooming se previenen con una comunicación efectiva con el menor. Lo mejor es intervenir en la educación de los menores y enseñarles:
- Habla con ellos sobre educación sexual y afectiva.
- Infórmale sobre los usos a los diferentes dispositivos digitales.
- Indícale los peligros que puede encontrar en internet y dale la confianza para que te cuente en caso de presentarse algo fuera de lo común en estos entornos.
- Recuerda, no es culpa de ellos, el grooming es paulatino y los niños no se enteran de ello por su lentitud.
- Genera un vínculo de comunicación con tu hija o hijo para que se pueda desenvolver en un ambiente de confianza.
La comunicación y la educación es fundamental para evitar este tipo de actos criminales y detectar al agresor al momento. Cuando propicias un ambiente de confianza y de apoyo, el menor podrá comunicar mejor sus emociones y sus situaciones de día al día. Con ello le darás a tu hija o hija las herramientas necesarias para enfrentar el mundo real.