Un grupo LGBTQ demanda al gobierno del estado de Florida por la dudosa ley “Don’t say gay”. Pretende bloquear esta ley debido al uso de términos incorrectos y a la discriminación.
Grupo LGBTQ demanda gobierno de Florida por “Don’t say gay”
En Tallahassee, en el estado de Florida, los defensores y activistas por los derechos LGBTQ, hicieron una demanda hoy, jueves, al gobernador del estado, Ron DeSantis. Este grupo desea bloquear esta nueva norma debido a que prohíbe la enseñanza sobre la orientación sexual e identidad de género desde el jardín de niño hasta el tercer grado.
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Algunas consecuencias de la ley
Esta ley, al aprobarse, lanzó a DeSantis como posible candidato presidencial republicano para este 2024. Mientras tanto, los críticos señalan a esta nueva ley como discriminatoria, selectiva y marginal para las personas del LGBTQ y sus familias.
Ellos presentaron la impugnación
Esta impugnación se presentó ante un tribunal federal de Tallahassee, y fue el Centro Nacional para los Derechos de las Lesbianas, en nombre Equality Florida y Family Equality. Estos grupos alegan que “Don’t Say Gay” viola la Primera Enmienda y otras disposiciones que están en la Constitución nacional.
Roberta Kaplan de Kaplan Hecker & Fink LLP, dijo a los medios de comunicación:
“Nuestra nación se ha esforzado por cumplir su promesa de que todos tienen derecho a ser tratados con igual dignidad ante la ley. Eso es cierto cuando se trata de estadounidenses LGBTQ, que ahora tienen el derecho constitucional de identificarse abiertamente como LGBTQ, casarse y formar familias con hijos”.
BREAKING: Today, we joined @NCLRights and families in Florida in filing suit against the State of Florida over the newly-signed ‘Don’t Say Gay’ law. Thank you to the incredible team at @KaplanHecker for taking this important case on.
Learn more: https://t.co/CQopJk1Gcm . pic.twitter.com/VgNEwkXE0I
— Equality Florida (@equalityfl) March 31, 2022
Esta ley es ambigua
Dentro de la demanda se declara que esta ley emplea conceptos ambiguos e invita a que los padres sean censores y árbitros que pueden demandar a instituciones educativas por daños y perjuicios por cualquier cosa.
Cabe mencionar que la ley dice:
“La instrucción en el aula por parte del personal de la escuela o de terceros sobre la orientación sexual o la identidad de género no puede ocurrir desde el jardín de infantes hasta el tercer grado. O de una manera que no sea apropiada para la edad o el desarrollo de los estudiantes de acuerdo con los estándares estatales”.
El grupo LGBTQ trata de luchar contra esto.