En medio de la creciente preocupación por la baja participación electoral de la comunidad puertorriqueña en Florida, líderes comunitarios y empresarios han unido fuerzas para lanzar un llamado urgente a la acción.
Estos líderes han formado una coalición bajo la iniciativa “Llamado Boricua” con el objetivo de movilizar a los votantes puertorriqueños y aumentar su participación en las elecciones.
Y es que dijeron que el voto es esencial para asegurar que la voz de los boricuas sea escuchada en las elecciones de 2024.
Con más de 1.2 millones de puertorriqueños residiendo en Florida—convirtiéndose en el segundo grupo latino más grande del estado—la iniciativa busca arrojar luz sobre la importancia del voto, destacando temas críticos que afectan la calidad de vida de la comunidad, como el costo de vida, la educación y la vivienda.
De acuerdo con un estudio del Puerto Rican Research Hub de la Universidad de Florida Central, el 95% de los puertorriqueños en Florida están registrados para votar, pero solo una fracción emite su voto.
Estos números indican que la población puertorriqueña representa una fuerza significativa en el estado, pero su impacto en las urnas no ha alcanzado su máximo potencial.
Esta apatía electoral preocupa a los líderes locales, quienes subrayan que la comunidad tiene el poder de influir en decisiones clave, especialmente en temas que afectan directamente su calidad de vida, como la vivienda asequible, el acceso a seguros médicos y la educación.
En conferencia de prensa que se llevó a cabo en Kissimmee, figuras clave de la comunidad, como Betsy Franceschini, Jimmy Torres Vélez, Johanna López, Maria Revelles y Samí Haiman-Marrero, entre otros, comentaron los resultados de una reciente encuesta hecha entre varos puertorriqueños.
El evento, celebrado en el Grillers Restaurant, sirvió para recordar la importancia de votar en elecciones críticas, no solo para mejorar las condiciones de vida actuales, sino también para asegurar un futuro más prometedor para la comunidad boricua.
Durante la conferencia, se subrayó el papel crucial que los empresarios y líderes comunitarios deben desempeñar en este esfuerzo. “Como dueña de un negocio y madre puertorriqueña, me preocupa la baja participación de nuestra comunidad,” expresó Haiman-Marrero, enfatizando la necesidad de que los empresarios utilicen su influencia para educar y motivar a la comunidad a ejercer su derecho al voto.
Los líderes instaron a los puertorriqueños a informarse sobre los candidatos y los temas que están en juego en las elecciones, y a votar por aquellos que mejor representen sus intereses.
“Este es un movimiento comunitario, y nuestra misión es aumentar la visibilidad y la participación de los puertorriqueños en el proceso electoral para apoyar políticas públicas y candidatos puertorriqueños que respondan a los intereses y preocupaciones de nuestra comunidad. Hay varios candidatos puertorriqueños postulados para distintos cargos, como María Revelles para la Cámara de Representantes del Estado en el Distrito 47, dos candidatos para la alcaldía de Kissimmee, el congresista Darren Soto y yo misma para el Distrito 43,” afirmó Johanna López, representante de la Cámara del Estado de la Florida.
Dijeron que a diferencia de Puerto Rico, donde el día de las elecciones se celebra en una única jornada, en Florida los ciudadanos tienen hasta 14 días de voto anticipado.
Esta medida elimina barreras como las largas filas o la falta de tiempo el día de las elecciones, brindando más oportunidades para que los votantes puedan emitir su sufragio. “No hay excusa para no votar. Tenemos múltiples oportunidades, incluyendo el voto anticipado,” recordaron los oradores.
Además, Torres-Vélez mencionó que varias organizaciones locales ofrecen asistencia para el registro de votantes y transporte a los centros de votación, eliminando así obstáculos logísticos que podrían disuadir a la comunidad de participar.
El mensaje final de la iniciativa fue contundente: el voto es la herramienta más poderosa que tiene la comunidad puertorriqueña para proteger su futuro y el de sus familias. “Estamos aquí no solo por nosotros, sino también por aquellos que aún no tienen la ciudadanía y no pueden votar. Ellos dependen de nosotros,” destacó Torres-Vélez.
Expresaron que la comunidad puertorriqueña en Florida tiene la capacidad de influir en las políticas locales y estatales de manera significativa, pero esto solo será posible si su participación en las urnas aumenta.
El “Llamado Boricua” es más que una campaña; es un esfuerzo colectivo por garantizar que las preocupaciones y aspiraciones de los boricuas sean escuchadas y tomadas en cuenta.
El movimiento “Llamado Boricua” continuará sus esfuerzos a través de foros públicos, campañas en los medios y eventos de divulgación, alentando a los puertorriqueños a hacer oír su voz en las próximas elecciones.
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