El estreno de ‘Psicosis’, de Alfred Hitchcock creó una nueva forma de hacer cine.
La cinta de terror, que se estrenó en 1960 en Nueva York, introdujo una nueva forma de rodar, y dio libertad a los directores para dejarse llevar por la creatividad. ‘Psicosis’ es una gran mezcla de buena dirección, buen guion, gran taquilla y reparto, que se sigue aplaudiendo en la actualidad.
Para celebrar el 61 aniversario de la brillante obra, recapitulamos cinco curiosidades de la película.
Proyecto saboteado, que dio paso a toda una leyenda
Hitchcock estrenó en el 59 la cinta ‘Con la muerte en los talones’, filme que ocasionó el rechazo de Audrey Hepburn, ya que no le parecía bien el papel que tendría que interpretar. Con ello, la productora Paramount trató de disuadir a Hitchcock para alterar el guion, de manera que no resultara tan violento. Sin embargo, el director se negó y el proyecto quedó suspendido. Pese a que este no se llevó a cabo, Hitchcock tenía un as bajo la manga: ‘Psicosis’.
La censura por los desnudos
Paramount de nuevo advirtió sobre el guion del nuevo proyecto, dado a los desnudos, travestismos y violencia que contenía. De acuerdo con el documental ‘Alfred Hitchcock: A Life in Darkness and Light’, de Patrick McGilligan, Barney Balaban, presidente en ese entonces de Paramount realizó un viaje hasta Los Ángeles para revisar el caso. Pese a los obstáculos de censura, la película logró rodarse por la intervención de Lew Wasserman, quien le dio un giro a la historia.
Promoción innovadora, que se mantiene hasta ahora
Hitchcock implementó la regla que no accederían más personas a la sala, cuando la cinta iniciara a proyectarse. Asimismo, terminó con la costumbre de darles pases únicos a los críticos de cine antes del estreno.
“El treinta y tres por ciento del efecto de ‘Psicosis’ se debió a la música”
En un principio, la icónica escena en la ducha sería grabada sin sonido, esto ya que, de acuerdo con Hitchcock, permitiría darle mayor impresión al espectador. Sin embargo, cambió de idea cuando escuchó la propuesta del compositor Bernard Herrmann. Dicho acierto, llevó a Hitchcock a reconocer el impacto sonoro en la cinta.
El montaje que logró desconcertar al espectador
Siguiendo con la escena en la ducha, se necesitaron 78 configuraciones de cámara, 52 cortes y un montaje maestro. Este último le dio dinamismo, y un ritmo frenético a la escena. Además, los fragmentos tan sutiles lograron adentrar al espectador a otro nivel, como si en realidad vieran al asesino apuñalando a su víctima.
Esta obra es referente para muchos cinéfilos y estudiantes que aspiran a entender el mundo del cine. Además, nos dejó una de las escenas más emblemáticas del cine: la chica en la bañera. Aunque la secuencia resultó bastante galardonada, Janet Lehigh no fue la primera opción de actriz para Hitchcock.
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