El plan de vacunación de los Estados Unidos ya se extendió, y ahora los niños de 5 a 11 años podrán vacunarse en consultorios médicos, farmacias y colegios. El país se prepara para reforzar sus estrategias de inmunización.
El esquema de vacunación nacional
Estados Unidos sigue luchando por proteger a su población ante las constantes amenazas de esta pandemia, la cual ya lleva con nosotros más de un año. La COVID-19 muestra su resistencia constante, prueba de ello es la cepa más agresiva y contagiosa hasta el momento, la Delta, la cual se registró por primera vez en la India. Solo era cuestión de tiempo para que esta variante llegara a nuestro continente y se presentaran nuevos casos por coronavirus.
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Estos nuevos contagios provocaron un fortalecimiento en las medidas de seguridad de toda la nación. Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC en inglés) y la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA en inglés) son las principales instituciones que prestan atención a la evolución de los principales escudos contra esta enfermedad, las vacunas.
En Estados Unidos están disponibles las vacunas:
- Moderna
- Pfizer BioNTech
- Johnson & Johnson
Y todas ellas se permiten dentro de los esquemas de vacunación de la población estadounidense. Por supuesto, cada una tiene diferentes parámetros de aplicación y se dirigen a diferentes sectores. Un claro ejemplo es la inmunización de Pfizer BioNTech, la cual cuenta con la aprobación de la FDA y los CDC para aplicarse en gran parte de la población, incluso, la tercera de dosis de refuerzo.
Refuerzo de medidas
Ahora bien, gran parte de los residentes estadounidenses ya cuentan con, al menos, una de sus vacunas, sin embargo, aún existen algunas personas que no tienen ninguna de las dosis recomendadas por parte de las agencias de salud nacionales. Esto provoca que la tarea de inmunizar a la mayoría del “rebaño” no se cumpla y que los líderes políticos y otras instituciones gubernamentales tomen cartas en el asunto. Una clara ilustración de esto es la exigencia de portar cubrebocas, y mantener la sana distancia social en colegios y sus alrededores; norma que impuso la mayoría de los institutos educativos del estado de Florida.
Los republicanos muestran cierto descontento por el avance de los sistemas de vacunación y sobre las medidas de seguridad y salud, no obstante, estas avanzan a favor del plan de vacunación del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden.
Aquí es donde se presenta una nueva extensión de este plan, que permitirá proteger a la mayoría del “rebaño”.
Vacunación a niños de 5 a 11 años
Hoy, miércoles, la Casa Blanca anunció que pronto los niños podrán vacunarse en contra del coronavirus. Los infantes deberán tener la edad de entre 5 a 11 años y, hasta ahora, solo se permitirá la aplicación con las vacunas Pfizer BioNTech.
Los chicos podrán aplicarse la inyección contra la COVID-19 en farmacias, consultorios médicos e incluso, en colegios.
En las siguientes dos semanas, las autoridades reguladoras realizarán reuniones para poder contrastar las ventajas y desventajas sobre administrar vacunas a los niños. Cabe destacar que Pfizer hizo estudios previos acerca de la respuesta de su vacuna en menores, esto para poder obtener información acerca de la efectividad de los mismos.
El 2 y 3 de noviembre los asesores de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos, se reunirán para poder aprobar o rechazar la aplicación de esta inyección. Una vez que se decida, se llamará a los proveedores y se creará la logística necesaria para comenzar con ella (en caso de recibir una respuesta positiva).
Según datos de la Casa Blanca, alrededor de 28 millones de niños cumplen los requisitos para poder inmunizarse.
La tercera dosis y las mezclas entre vacunas
Hasta ahora, las únicas vacunas aprobadas para una tercera dosis son la Pfizer BioNTech y la Moderna. Sin embargo, esta última solo se puede aplicar para aquellas personas con un “sistema inmunitario grave”, es decir, con deficiencias que podrían dejarlo vulnerable a los síntomas de COVID-19.
Ahora bien, es la inyección de Pfizer BioNTech la que tiene más permisos de aplicación. Para poder acceder a ella, el paciente debe tener más de 18 años y solo se puede administrar si ya pasaron seis meses de la aplicación de la vacuna anterior.
Estos son los requerimientos de aplicación específicos que indica la FDA:
- Personas mayores de 64 años.
- Residentes de entre 18 a 64 años que tengan un alto riesgo de contagio con síntomas graves.
- Habitantes de entre 18 a 64 años que, por razones laborales, institucionales o personales, se mantengan en un ambiente de alta exposición al COVID-19.
Aquí puedes leer más información sobre ello: https://bit.ly/3vt6z2m
En cuanto a la mezcla de vacunas de diferentes laboratorios, la FDA sigue analizando tales opciones. Sin embargo, un estudio de los Institutos Nacionales de Salud ya revelaron información al respecto. En dicho análisis se comprueba que sí es seguro combinar las inyecciones y que, incluso, se pueden obtener mejores resultados.
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Estados Unidos, poco a poco, refuerza su plan de vacunación y mejora la protección de sus habitantes frente a las variantes y oleadas de contagios por COVID-19. Las dudas ante el incesante aumento de vacunados es ¿se podrá acceder al refuerzo de cualquier laboratorio?, y ¿se podrán combinar las vacunas? La FDA pronto dará las respuestas.