Residentes de Orlando creen que habrá un cambio en la manera de dirigir al país en medio de una pandemia y división social
Joe Biden juramentó como el presidente número 46 de los Estados Unidos, pero los desafíos comienzan desde su primer día en el cargo con un país profundamente dividido, por la política y la cultura. Se enfrenta a una pandemia fuera de control, que se ha cobrado la vida de más de 400,000 estadounidenses y ha devastado muchas partes de la economía, al tiempo que se agravan las desigualdades económicas y sociales.
Sin embargo, muchos latinos tienen la esperanza que cambios positivos se verán inmediatamente. Por ejemplo, Jimmy Torres-Vélez, presidente de Iniciativa Acción Puertorriqueña comentó a La Prensa que Biden es el presidente que ha designado más latinos y ha nominado al gabinete más diverso de la historia, cumpliendo su promesa de que su administración se parecería a Estados Unidos. Sus nominados incluyen a la Dra. Rachel Levine como subsecretaria de salud de los Estados Unidos. Si se confirma, Levine sería la primera persona abiertamente transgénero aprobada para un puesto confirmado por el Senado.
“Creo que una de las cosas importantes para los latinoamericanos es ver una administración que reconoce y valora la aportación de los latinoamericanos a este país y para muestra un botón, postuló a Xavier Becerra para un alto puesto en el Departamento de Salud, al cubano Alejandro Mayorkas para inmigración y al puertorriqueño Miguel Cardona como Secretario de Educación es el valor que le da a nuestra gente en esta sociedad”, comentó el activista.
Sobre inmigración, Biden enviará una legislación al Congreso que ofrecería estatus legal y un camino hacia la ciudadanía para aproximadamente 11 millones de personas indocumentadas, financiará medidas de seguridad fronteriza que no sean un muro y proporcionará dinero y asistencia a países con un alto número de inmigrantes para abordar el problema.
“Una de las cosas de Biden es la esperanza para la comunidad inmigrante que esperamos que pueda cumplir la promesa de dar un paso hacia la ciudadanía para las personas que cumplan con los requisitos y dejar la persecución en contra de los jóvenes ‘dreamers’”, agregó Torres-Vélez.
Por su parte Biden firmó una docena de acciones ejecutivas el miércoles cuando llegó a la Casa Blanca después de haber prestado juramento, incluidas medidas para reunirse con el Acuerdo de París sobre cambio climático, revocar las restricciones de Trump a los viajes desde varios países de mayoría musulmana. Detener la construcción del muro fronterizo en el sur y ordenar el uso de máscaras en propiedad federal.
“Estoy en un momento desafiante con un virus que acecha silenciosamente. El país ha perdido tantas vidas en un año como en toda la Segunda Guerra Mundial. Millones de puestos de trabajo se han perdido, cientos de miles de empresas cerraron, hay un grito por la justicia racial… Toda mi alma está en unir a nuestra nación y pido a todos los estadounidenses que se unan a mí en esta causa. Nos enfrentamos a la ira, el resentimiento, el odio y el extremismo, la enfermedad, la pérdida de empleos y la desesperanza. Dejé de lado la política y finalmente afronto esta pandemia como una sola nación. Les prometo esto, ya que la Biblia dice que el llanto puede durar una noche, pero el gozo llega por la mañana. Pasaremos por esto juntos”, pronunció Biden durante su discurso de juramentación.
Mientras tanto, 74 millones de votantes de Trump estarán mirando con ojos escépticos y como un “presidente ilegitimo según ellos”.
“Biden tiene mucho que hacer. No sé si pueda cumplir. Yo como republicano pienso que hubo mucha confusión porque los líderes republicanos no hicieron un repudio a estas elecciones que están en duda. Estaban temerosos por el ataque al Capitolio. Muchos republicanos apoyaron la decisión de confirmar a Biden. Considero que el partido Republicano esta fragmentado por Mitch McCollum y otros republicanos que tiene intereses propios”, expresó Rick García empresario puertorriqueño y de afiliación republicana que apoyó a Trump.
En cuanto al COVID-19 su misión es establecer una gran cantidad de nuevas clínicas de vacunación. Biden comenzando desde el primer día de su presidencia enfrenta la magnitud del desafío que enfrenta su administración mientras se embarcan en tratar de corregir la respuesta del Covid-19.
Hasta el martes, 400.000 estadounidenses han muerto a causa de Covid-19 y una nueva cepa más contagiosa del coronavirus está ganando terreno rápidamente en Estados Unidos. También heredará un Congreso que se ha mostrado reacio a aumentar el nivel de apoyo necesario para combatir la pandemia, y una serie de gobernadores republicanos que parecen estar dispuestos a burlarse de sus esfuerzos.
Los demócratas controlan ambas cámaras del Congreso, pero por con un margen más estrecho. La financiación de las medidas de salud pública podría ralentizarse discutiendo sobre algunos de los elementos más controvertidos que propuso.
“No me gustan los gobiernos que tienen un poco a izquierda, porque le dan todo a la gente y no la hacen progresar. Pienso que darle tanto dinero a la gente lo que hace es que se acostumbren a no trabajar y después las personas se aprovecha de las ayudas sociales. Lo que yo deseo es que el gobierno les dé facilidad a los empresarios para abrir negocios”, comentó Magalí Fuentes empresaria cubana que vive en Orlando.
Otro problema para la administración de Biden: la mayor parte del control práctico sobre las tácticas de respuesta de COVID-19, como el cierre de escuelas, los mandatos de máscaras y las estrategias de prueba, recae en los gobernadores y funcionarios locales. Varios gobernadores republicanos, en particular, se han mostrado sorprendentemente resistentes a los mandatos de uso de mascarilla obligatoria, citando preocupaciones sobre la libertad personal y dudas científicamente inexactas sobre su eficacia para reducir la transmisión.
“Los puertorriqueños esperamos que el plan para Puerto Rico pueda ser implementado de manera inmediata. Revisar La Ley PROMESA que no tengamos que pagar deuda ilegal, que la universidad sea un servicio esencial y no sea sujeta a recorte”, finalizó el puertorriqueño Torres-Vélez quien aboga por equidad para Puerto Rico.