Fue un fin de semana lleno de actividades para la medallista olímpica Jasmine Camacho-Quinn, la corredora de ascendencia boricua que ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 para Puerto Rico. Su comienzo en Orlando fue el viernes en la alcaldía de esta ciudad donde la esperaban funcionarios y otros dignatarios de diferentes gobiernos locales y de la Isla del Encanto.
La ceremonia de reconocimiento a la corredora fue encabezada por Tony Ortiz, comisionado de la ciudad de Orlando y el alcalde Buddy Dyer, quienes entregaron una proclama a la vallista quien posó con su medalla de oro.
Después Camacho-Quinn y su madre María Milagros Camacho, que viajó desde Carolina del Sur para acompañar a la corredora, se reunieron en el restaurante mexicano Las Carretas de Winter Park donde empresario Elia Tavárez organizó un compartir con amigos y allegados para celebrar los logros de las vallista y Andrés Arroyo el joven estudiante de la Colonial High School en Orlando y que representó a Puerto Rico en los pasados Juegos Olímpicos de Tokio, Japón.
“Yo quise organizar algo familiar para que los atletas se desconectarán y que Jasmine supiera que es muy poderoso lo que ella representa para la historia de la Isla. Su logró no se puede enmarcar en que ella ganó una medalla de oro. Esto no se va a olvidar jamás. Ya trazó unos niveles en la historia y unos parámetros que solo unos cuantos llegan allá”, dijo el empresario.
Camacho-Quinn es lasegunda medallista de oro olímpica en la historia de Puerto Rico –después de la tenista Mónica Puig–, pero la corredora es la única que celebró con el pueblo boricua de Orlando el 18 de septiembre.
La Prensa tuvo la oportunidad de entrevistar a Camacho-Quinn quien fue parte de los invitados especiales del Quinto Desfile y Festival Puertorriqueño de Florida, antes de la celebración del desfile puertorriqueño el sábado. Camacho-Quinn quien vive en la ciudad de Apopka, localizada a 40 minutos de Orlando, dijo que pronto se mudará a Atlanta. Ella decidió terminar su temporada para recuperar fuerzas rumbo al nuevo año.
“Estoy muy feliz de estar en Orlando. usqué ser medallista de oro y lo conseguí y comparto esa alegría con los puertorriqueños de Orlando y de la isla”, dijo la vallista a La Prensa. Ella se ha convertido en una inspiración para millones de personas en Puerto Rico, principalmente mujeres jóvenes que aspiran a ser atletas olímpicas.
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“Me alegro de ser la persona de traer alegría a la gente de Orlando”, dijo Camacho-Quinn quien nació y se crio en North Charleston, Carolina del Sur. Su madre nació en Trujillo Alto, Puerto Rico. Sus dos padres eran deportistas, su padre compitió en vallas y su madre como velocista y saltadora de longitud. Su hermano, Robert Quinn, también es un jugador de fútbol americano de la NFL que juega para los Chicago Bears. Camacho-Quinn dijo en que se inspiró en la herencia puertorriqueña de su madre y quería representar a la isla en honor a la patria de su madre.
Por su parte Tavarez agregó que Jasmine tiene influencia en adultos, jóvenes y niños y que llega a una población general que no se divide por partido político. Además, ella tiene el potencial a lograr más porque ya ganó una medalla de oro y los más grande sería que vuelva a competir y gane otra.
Tavarez es un joyero puertorriqueño que tiene su negocio al este de Orlando y que apoya a los jóvenes talentos del deporte. Él vio el desarrollo atlético de Andrés Arroyo y que ha llegado a participar dos veces en los Juegos Olímpicos. También vio el potencial de Camacho-Quinn a quien la apoyó desde las carreras clasificatorias. Por fin el pasado 17 de septiembre organizó una comida privada para mostrarle el cariño que el pueblo puertorriqueño en Orlando tiene por ella.