La nave lunar Peregrine de la empresa comercial Astrobotic Technology, que nunca llegó a la luna, terminó su vida de casi 11 días en el espacio desintegrándose al reingresar a la atmósfera terrestre el jueves.
Con esto se marcó el capítulo final del aterrizador lunar de la empresa con sede en Pittsburgh. Su viaje concluyó después de recorrer casi medio millón de millas, aunque lejos de su planeado aterrizaje en la luna.
Astrobotic, líder en logística lunar, logró posicionar con éxito la nave espacial Peregrine para una reentrada controlada sobre una zona remota del Pacífico Sur. Esta decisión se tomó después de un monitoreo continuo y colaboración con la NASA para asegurar una trayectoria segura.
Ante una anomalía de propulsión, el equipo ideó una maniobra de dos pasos. El primer paso implicó quemar los cinco motores principales, superando la limitación de la anomalía. El control de la misión monitoreó de cerca los resultados después de cada pulso para garantizar un funcionamiento adecuado.
Posteriormente, se realizaron 23 pequeñas quemaduras de motor principal.
El segundo paso implicó ajustar la actitud de la nave para dirigirla hacia el Océano Pacífico Sur, minimizando el riesgo de que los escombros alcancen tierra firme. Las maniobras combinadas resultaron en una trayectoria elíptica segura.
El CEO de Astrobotic, John Thornton, anunció que el siguiente paso es formar un comité de revisión con expertos de la industria externos a la compañía para determinar la razón de la fuga de propelente y evitar que ocurra en misiones futuras.
Tienen una segunda misión planeada bajo CLPS para enviar un aterrizador lunar más grande llamado Griffin, que será lanzado en un cohete Falcon Heavy de SpaceX antes de fin de año. Este cronograma podría modificarse según las conclusiones del comité de revisión.
La Misión Peregrine One ha concluido. Miramos hacia el futuro y nuestra próxima misión a la Luna, Griffin Mission One. Toda la experiencia adquirida en los últimos 10 días en el espacio, junto con los años anteriores de diseño, construcción y prueba de Peregrine, informarán directamente a Griffin y nuestras futuras misiones.
Peregrine y sus equipos de carga útil han realizado una contribución significativa a nuestro futuro lunar, y agradecemos a todos los que apoyaron esta misión. Cortesía de United Launch Alliance, este video fue capturado desde la cofia de carga útil de su cohete Vulcan.
Peregrine ha volado para que Griffin pueda aterrizar.
Astrobotic cuenta con dos de los nueve contratos CLPS otorgados hasta ahora por la NASA.
La próxima misión planeada es de Intuitive Machines con su aterrizador Nova-C, que se lanzará en un Falcon 9 desde el Centro Espacial Kennedy el próximo mes, apuntando a un aterrizaje tan pronto como el 22 de febrero.
Los aterrizajes suaves en la luna tienen alrededor de un 40% de éxito. Con el lanzamiento de Astrobotic, ha habido solo 22 aterrizajes exitosos de 55 intentos, incluyendo los seis aterrizajes tripulados de las misiones Apolo.
El último ocurrió poco más de 18 horas después del fallecimiento de Peregrine.
También te puede interesar: Actualización en tiempo real: Desafíos para la nave Peregrine amenazan la misión mexicana a la Luna