La película “La piel que habito” dejó mucha controversia a su paso. Un filme con una trama diferente, de origen español y de Pedro Almodóvar.
“La piel que habito” es vieja y diferente
Un doctor que trata de encontrar la piel perfecta y una mujer que permanece en cautiverio, forman un buen trama que te mantendrá en la pantalla. Antonio Banderas y Elena Anaya son los principales personajes dentro de la obra audiovisual.
La historia va de un doctor que realiza estudios y experimentación para hallar la dermis perfecta. ¿Quién es su conejillo de indias?, una mujer que permanece en cautiverio en una recámara con llave. Todo se va desenvolviendo poco a poco, al principio puede sonar confuso, pero se le podrá seguir el rumbo después de cierto tiempo.
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No se debe temer la poca comprensión del filme de buenas a primeras. La película tiene una estructura compleja, puesto que no es del todo lineal. Los sucesos dentro de ella cambian entre situaciones del presente y pasado. Se puede ver la distinción de una con respecto a la otra, sin embargo, quizá no se detecte inicialmente.
Esto es uno de los problemas a los cuales podemos enfrentarnos, puede ser complicado percibir estas transformaciones. No obstante, la película nos lleva de la mano en los últimos minutos. Es aquí cuando toda la trama se une, se hacen las conjeturas necesarias y se entiende lo que se ve.
Algo complicado, pero al final, placentero
Se comienza con una sensación confusa y se obtiene, al final, un sabor agridulce. La expresión común puede ser “¡vaya, fue rara!”, pero no deja un sentimiento de vacío y pérdida de tiempo. Debemos aceptar que las películas otorgadas por este hemisferio del planeta poseen diferentes estilos a los proporcionados por el cine europeo.
Las actuaciones de todo el elenco fueron buenas, gratificantes. Elena Anaya y Antonio Banderas forjan muy bien sus personajes. Pedro Almodóvar, director de la cinta, tiene galardones en España. Se podría asegurar que pertenece a los pocos directores más reconocidos dentro de su nación.
No se pretende adelantar nada, se debe de ver para poder saber si en verdad vale la pena. Por supuesto, no todos encontrarán goce al verla, ya que hay quienes disfrutan otros tipos de cine. Si las películas lentas y con giros paulatinos son de tu agrado, es un filme que deberías ver. Es claro que, al ser un largometraje del 2011, gran parte de la población ya la disfrutó, pero si no, está disponible en plataformas de streaming.