Un poco antes de que se cumpliese el quinto aniversario del huracán María, Puerto Rico otra vez fue impactado por la inundación catastrófica del huracán Fiona.
Los fuertes vientos asociados con la tormenta provocaron cortes de energía y un millón de hogares sin luz, 30 pulgadas de agua, pueblos inundados, puentes caídos, ríos desbordados, deslaves…
Las condiciones continúan delicadas y FEMA (Agencia Federal de Manejo de Emergencias) reportó hasta el cierre de esta edición cuatro fatalidades.
Una vez que la noticia llegó a la comunidad de Orlando, comenzaron a prepararse para ayudar a los habitantes de la Isla Caribeña. Aproximadamente 1.3 millones de puertorriqueños viven en Florida.
Muchos de ellos tienen familiares en Puerto Rico y preocupados observaban la trayectoria del huracán Fiona para responder tras la devastación.
LUMA, la compañía que opera la transmisión y distribución de energía, dijo que el mal tiempo, incluidos vientos de 80 mph, habían interrumpido las líneas de transmisión, lo que provocó “un apagón en toda la isla”.
Un grupo de respuesta al huracán Fiona fue convocado por la Iglesia Episcopal Jesús de Nazaret en Orlando para ayudar a damnificados de Puerto Rico y República Dominicana. Al llamado se unieron más de 60 representantes de organizaciones comunitarias.
Los líderes se han estado reuniendo antes de que el huracán Fiona pasara por Puerto Rico como un esfuerzo de coordinar la respuesta de manera estratégica.
El padre José Rodríguez coordina la iniciativa ya que muchas personas que forman parte de su congregación son de Puerto Rico o tienen familia en la isla.

Además Rodríguez fue fundamental en ayudar a los desplazados por el huracán María en los cinco años desde aquella catástrofe.
Él y su equipo han aprendido de la experiencia pasada y aseguraron que no es el momento de apresurarse a hacer compras de pánico.
En vez de eso, recomienda que la gente done dinero a organizaciones de confianza y espere a ver qué necesitan los damnificados después de la tormenta.
“Esta es una mesa de líderes donde hablamos de oír las necesidades del pueblo. Debemos hacer una evaluación y prepararnos para buscar los recursos cuando la gente lo necesite. Por lo pronto vamos a donar dinero a Hispanic Federation, a la Cruz Roja, Alianza for Progress y organizaciones de su confianza”, dijo el padre.
La diferencia con el huracán María, afirmó Rodríguez, es que el presidente Joe Biden declaró casi inmediatamente a Puerto Rico como zona de desastre y a partir de entonces, FEMA se activó antes, durante y después del ciclón.
“Nuestra postura es proactiva. Hemos movilizado personal de rescate a la isla y la administradora Deanne Criswell, llegó a Puerto Rico para reunirse con el gobernador. Los 78 municipios son declarados zona de desastre con lo que se abren fondos federales para responder a esta emergencia. Tenemos a cuatro equipos de manejo de incidentes de búsqueda y rescate junto con el gobierno local para atender esa necesidad”, explicó en conferencia de prensa Daniel Llargués, portavoz nacional de FEMA.
Agregó que más de un millón de casas están sin energía eléctrica.
“Estamos trabajando para apoyar en restaurar la energía lo más pronto posible. Nuestra prioridad es restablecer la energía”, agregó Llargués.
Muchos dicen que han aprendido de lecciones dejadas por el huracán María a que deben ser más estratégicos.
“Nos hemos unidos los sectores de fe porque sabemos que aquí es donde va a llegar la gente y nos hemos aliado con organizaciones de base, oficiales electos y todos juntos tenemos la esperanza que la respuesta va a ser mejor coordinada”, explicó el padre José Rodríguez.
Las Iglesias Episcopales de Cristo Rey y Jesús de Nazaret han continuado en contacto con los funcionarios electos.
El domingo por la noche, el congresista Darren Soto informó que está trabajando en un plan de alojamiento temporal para los posibles desplazados.
“Estamos un 99% seguros de que van a haber desplazados cuando tienen 15 puentes colapsados y miles de casas inundadas. Por lo menos esperamos tener desplazados enfermos que requieren cuidado”, dijo María Revelles de la Mesa Boricua y quien es parte del grupo de respuesta.
Una de las lecciones aprendidas después del huracán María es que recolectar suministros no es práctico ya que a veces las donaciones de ropa y algunos suministros no son útiles para los damnificados.
“Muchas personas quieren ayudar, pero les digo que sean prudentes ya que entregar suministros es una función de FEMA. Sabemos que la administración anterior no lo hizo, pero yo tengo fe que esta administración lo va a hacer correctamente”, afirmó Rodríguez.
Lo que si van a entregar es una carta a FEMA presentando a los miembros del grupo, así como con los funcionarios electos para que tengan conversaciones y mantener una relación de colaboración que ayude a dirigir las ayudas a los evacuados.
Entre las acciones inmediatas recomendaron a las iglesias y organizaciones llenar las despensas con comida criolla, porque los desplazados van a necesitar comer.
También esperan tener una conversación con funcionarios para que pongan a las familias desplazadas en hoteles que tengan acceso a paradas de autobús para que puedan ir al trabajo o a la escuela.
La Fundación Renacer ha programado un taller de Primeros Auxilios en Salud Mental. El taller equipará a las personas para satisfacer las necesidades inmediatas mientras trabajan para obtener referencias y recursos para las personas en crisis.
Durante el fin de semana, se realizaron conexiones entre el grupo de respuesta de Orlando y representantes de FEMA y NOAA en Puerto Rico y Orlando.
SOS Orlando reclutó a la estación de radio Más 100.7 FM, para coordinar los mensajes y la comunicación de las necesidades entre las familias dentro y fuera de la isla.
Durante el fin de semana, se agregaron nuevos aliados tales como la vicealcaldesa de Kissimmee, Olga Castaño, la senadora estatal, Linda Stewart, la organización Hope CommUnity Center y la Mesa Boricua.
LUGARES PARA LLEVAR AYUDA PARA PUERTO RICO TRAS EL HURACÁN FIONA
A partir del martes personal de la oficina del congresista Darren Soto se instaló en el Aeropuerto Internacional de Orlando para asistir a los evacuados de Puerto Rico.
Latino Leadership está monitoreando la situación después de que el huracán Fiona azotara a Puerto Rico.
“Estamos trabajando con nuestro personal, voluntarios, socios, patrocinadores, colaboradores a nivel local, para brindar ayuda y esperanza a nuestros hermanos y hermanas, sin embargo, no nos apresuramos a comenzar a recolectar donaciones ya que no sé exactamente lo que se necesita. Estén atentos para más información”, dijo Marytza Sanz, presidenta de la organización, quien también pidió al público, la comunidad y las organizaciones religiosas a comunicarse a su oficina al 407-895-0801 para dejar su información en caso de requerirse voluntarios.
La Cámara de Comercio Puertorriqueña de Florida Central inició una colecta de suministros para los afectados por el huracán Fiona. La dirección para dejar sus donaciones es el 932 East Osceola Parkway en Kissimmee.
Se están pidiendo donaciones en efectivo y donaciones de linternas y baterías. Estos beneficiarán al pueblo de Loiza en Puerto Rico llevarlas a Jesús de Nazaret in Azalea Park dirección 26 Willow Drive, Orlando.