Un hombre de 64 años de edad mató a su esposa e hija y luego se suicidó. El sujeto tenía 64 años de edad y su esposa e hijas tenían una enfermedad terminal. La situación para el padre y esposo era desesperante y desesperanzador.
Mató a su esposa e hija
En Riverview, Florida, un sujeto de 64 años de edad tomó una decisión muy difícil, acabar con la vida de su esposa e hija, quienes tenían una enfermedad terminal. Después de ello, planeó suicidarse, no sin antes llamar al 911 y darle aviso a las autoridades.
El hombre se llamaba Thomas Schultz y tenía la edad de 64 años. Ayer, miércoles, en la mañana, informó a los ayudantes del alguacil del condado de Hillsborough que se encontraba en “una situación imposible y sin salida”. Así lo comentó la operadora de la Oficina del Alguacil. El hombre pidió que se enviara a alguno de los agentes a asegurar la zona.
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Chad Chronister, sheriff del condado, expresó:
“Mientras ella intenta incluso entablar una conversación, él dice: ‘Tengo que irme, me voy a disparar'”.
Algunos detalles de los hechos
Los agentes llegaron mucho después y hallaron a Schultz muerto en su porche, con un revólver a lado. Su esposa, Joy, se encontraba en el dormitorio. Su hijastra, de 50 años, se encontraba en una cama de hospital con una sonda de alimentación en otra habitación. Fueron los familiares quienes confirmaron que ambas mujeres se tenían enfermedades terminales.
Los testigos del estrés de Schultz
Además de la confirmación por parte de los familiares sobre la situación de ambas mujeres, Troy Quinn, vecino de la familia, dijo a los medios de comunicación que Schultz ya les había dicho sobre lo difícil que era ser cuidador de ambas mujeres. Expresó:
“Decía que es algo estresante, que se está volviendo abrumador. Le dije: ‘Estoy aquí para tí si alguna vez necesitas hablar, y si hay algo que pueda hacer, házmelo saber’. Dijo que lo haría”.
Quinn señaló que despertó el miércoles y que vio a todos los policías en el domicilio de Schultz. Luego comentó:
“Estaba en shock. Es desgarrador para mí y mi esposa. Simplemente, no parece real”.
Schultz declaró que algo le decía que hablara con su vecino el martes, sin embargo, cuando salió de su auto, Schultz ya se había ido.
Quinn pronunció:
“Pienso en eso todo el día”.
Chronister dijo a los medios:
“No existe tal cosa como ‘una situación imposible’ sin salida. Siempre hay esperanza, siempre hay ayuda. Está bien no estar bien; pero no está bien no pedir ayuda”.