La velada del jueves 12 de junio quedó grabada en la memoria de los fans que se reunieron en el Kia Center. Esta vez, el estilo y la pasión del Tour 20 Años de Melendi hicieron vibrar a la ciudad con una mezcla de nostalgia, empuje y entrega total.
Encuentro esperado
Con capacidad para más de 17,000 espectadores, el Kia Center empezó a llenarse desde temprano. Melendi inició su show con “Caminando por la Vida”, temas que lo catapultaron a la fama a inicios de los 2000 y que desataron una ovación desde el primer acorde.
La fusión de pop, flamenco y rock latino convirtió el escenario en una fiesta de emoción y complicidad.
Canciones que son himnos
El público coreó uno a uno éxitos como “La Promesa”, “Mi Salida Contigo”, y los potentes ritmos de “Mal de Amores” y “Rompecabezas”. No faltaron momentos emotivos con baladas como “Pequeño”, reflejando la madurez del repertorio de Melendi, que combina sus inicios con su evolución musical .
También dedicó un momento especial para entonar “Destino o Casualidad”, uno de sus temas más queridos.
Un vínculo con el público venezolano
Aunque el evento estaba abierto a todos, se notó una presencia notable de fans venezolanos. Con camisetas, banderas y cantando con fervor, ellos pusieron un matiz particular en la noche. Melendi lo notó y les brindó su saludo durante el show:
“¡Orlando, muchas gracias por tanto cariño, y a mi gente de Venezuela, esta noche es para ustedes!”
El cierre, un estallido
El final fue un clímax con “Calle la Pared” y “Desde Mi Alma”, donde las luces y los fuegos artificiales vinieron acompañados de una ovación de pie. Roja, blanca y azul, la energía vibró hasta el último acorde. El público, emocionado, coreó su nombre, mientras Melendi se despedía conmovido, agradecido y prometiendo volver.
En resumen
Una noche que combinó el sabor del pasado y la fuerza del presente, reafirmando a Melendi como uno de los grandes embajadores de la música en español. El Tour 20 Años hizo una parada inolvidable en Orlando, dejando al público con ganas de más. Ya se espera su regreso… y esta crónica te dice por qué ¡no puedes perdértelo!
