Miembros de Neo-nazis y grupos de odio antisemitas y supremacistas blancos marcharon el sábado en las afueras de Orlando, Florida, gritando invectivas, levantando el saludo nazi y gritando “Heil Hitler” y “poder blanco”.
“¡Estamos en todas partes!” Se podía escuchar a los neonazis gritar en un video compartido por la ex miembro de la Cámara de Representantes de Florida, Anna V. Eskamani. Más adelante en las imágenes, gritaron “Heil Hitler” mientras realizaban un saludo nazi.
Estos manifestanes son “una red flexible de individuos conectados por su virulento antisemitismo” con un “objetivo general” de “expulsar a los judíos de Estados Unidos”. La organización caracteriza a Blood Tribe, liderada por el supremacista blanco Christopher Pohlhaus, como “un grupo neonazi en crecimiento que afirma tener capítulos en Estados Unidos y Canadá”.
“Blood Tribe se presenta como un grupo supremacista blanco incondicional y rechaza a los supremacistas blancos que piden una ‘óptica’ más suave”.
En videos que inundaron las redes sociales ya que este grupo se paró frente al centro comercial de entretenimiento Disney Springs en Orlando, los grupos coreaban: “¡Los judíos no nos reemplazarán!”.
Pohlhaus lideró partes de la marcha. Él gritaba: “¡Salve al führer!” otros respondieron con “¡Heil Hitler!”
En declaraciones a los periodistas, Pohlhaus dijo: “Sólo tenemos que iniciar un incendio. Nosotros somos la leña. Una vez que encendemos el fuego, lo calentamos y luego hacemos que el resto de nuestros hermanos ardan”.
“Esto es sólo el comienzo”, añadió Pohlhaus más tarde. “¡No votaremos por Trump!” le gritó un manifestante. Ante esto, otro manifestante gritó: “¡Todos somos partidarios de DeSantis!”
En Disney World, aproximadamente 10 personas que se identificaron como “Orden del Sol Negro” destruyeron una bandera del orgullo gay cerca de la entrada del parque. Un manifestante llevaba una bandera de Ron DeSantis 2024. Otro sostenía un cartel que decía: “¿Le diste las gracias a Hitler hoy?”.
También te puede interesar: Expulsan a fanático del US Open tras proferir grito nazi