La Corte de Apelaciones de Michigan, dictaminó que los padres del tirador adolescente que asesinó a cuatro compañeros, deberán ser juzgados por homicidio involuntario.
Ethan Crumbley, de 16 años, asumió su autoría en el tiroteo en Oxford High School en noviembre de 2021, declarándose culpable de terrorismo y asesinato.
Pero la masacre, no solo se le adjudica al joven, sino a sus padres. Estos, han sido acusados de cuatro cargos de homicidio involuntario.
El tribunal señaló que la matanza no habría sido posible si James y Jennifer Crumbley no hubieran proporcionado un arma a su hijo.
Otro de los motivos, es haber omitido la recomendación de llevarlo a casa en las horas previas al tiroteo, cuando los docentes le confiscaron dibujos violentos al chico.
El fallo marca un caso poco común en los Estados Unidos, donde los fiscales pretenden responsabilizar a los padres por las acciones violentas de su hijo.
Crumbley, que tenía 15 años en el momento de la masacre, usó la pistola semiautomática de su padre para asesinar a cuatro estudiantes, herir a seis más y disparar a un maestro.
Los hechos, tuvieron lugar en la pequeña ciudad de Oxford, Michigan.
Los padres pudieron evitar los asesinatos en Michigan
La Corte de Apelaciones de Michigan, explicó el pasado jueves que tenían pruebas suficientes de que Jennifer y James Crumbley actuaron negligentemente.
Pues, aseguraron, estos estaban al tanto de los “hechos especialmente preocupantes” sobre los que podrían haber actuado para evitar los asesinatos.
Los fiscales ampliaron que los señores Crumbley ignoraron la depresión de su hijo, que combinada con su fascinación por las armas, resultó letal.
El juez, Christopher Murray, señaló la irresponsabilidad de los padres al no dar un seguimiento al estado clínico de su hijo.
Y reprobó categóricamente que ellos mismos hayan sido quienes proporcionaran al adolescente el “arma que usó para matar a las víctimas”, sentenció Murray.
Las horas previas a la masacre en Michigan
Horas antes del tiroteo, autoridades educativas citaron a los padres de Ethan para avisarles que habían encontrado entre sus pertenencias imágenes violentas.
El joven, había realizado dibujos explícitos de armas, acompañados de las frases “Los pensamientos no dejarán de ayudarme”.
Acto seguido, le sugirieron llevarlo a casa y buscar atención psicológica en las próximas 48 horas. Accedieron a lo segundo, pero no a retirarlo de la escuela por ese día.
Posteriormente volvió al aula con el arma, la cual supo ocultar y llevó a cabo el multihomicidio.
Un informe realizado en 2019 por el Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, arrojó datos reveladores.
Encontró que en el 76 % de los ataques con armas de fuego en escuelas, el tirador tomó el arma de la casa de un padre u otro pariente cercano.
Para Ethan Crumbley, recuperar su antigua vida será prácticamente imposible, pues se enfrenta a cadena perpetua sin libertad condicional.